Hora de
hacer enojar a los fans de los monitos chinos. Gundam: Telenovela para vender
muñequitos. Evangelion: Pinche anime pretensioso y mamón. Voltron: Serie para
furrys de closet. No, si quieren ver una BUENA serie de robots gigantes, aquí
está su pinche padre: Mazinger Z. Estoy bromeando, por supuesto (excepto con lo
de Evangelion), pero la importancia de Mazinger en la animación japonés es muy
grande, aunque el concepto es bastante viejo y, hay que aceptarlo, no ha
envejecido muy bien con los años, resulta interesante poder ver en la pantalla
grande una nueva entrega de esta histórica franquicia con Mazinger Z: Infinity.
En Mazinger Z: Infinity veremos el regreso
de uno de los robots gigantes más famosos del mundo del anime. Han pasado
varios años desde que terminó la guerra contra el malvado Doctor Hell y el
mundo se encuentra en paz, sin embargo, cuando un misterioso robot gigante es
descubierto cerca del monte Fuji, un gran ejército de monstruos robóticos
gigantes aparece, lo cual pondrá al mundo entero en peligro. Con la situación
empeorando a cada minuto, el intrépido Koji Kabuto deberá regresa y pilotar una
vez más al poderoso Mazinger Z.
Aunque la
historia en Infinity es auto
contenida, al tratarse de una continuación directa de la franquicia, se hace
referencia a personajes y hechos ocurridos en la serie animada, lo cual puede
causar confusión para aquellos cuyo primer acercamiento a esta saga se da
mediante esta película. La cinta intenta explicarnos rápidamente la importancia
de cada personaje y sus historias previas, algo que se logra alcanzar solo
parcialmente, ya que muchas cosas parecerán no tener sentido a menos que ya se
conozca de antemano la serie. Esto no afecta a la trama principal de la
película, pero indudablemente hace que varios detalles secundarios sean
difíciles de comprender.
El tono de
la historia puede llegar a ser muy variado, tal vez demasiado. La atracción principal
es ver a un montón de robots gigantes peleando entre sí, claro está, algo que
la película nos da constantemente, pero el tono en ocasiones se siente
demasiado dramático. Parece que en momentos estamos viendo una telenovela
exageradamente melodramática, al siguiente vemos comedia sumamente infantil y
ridícula (como un robot peleando a balonazo), y al siguiente vemos peleas
exageradas típicas de cualquier anime de acción. Sí soy completamente franco,
este constante cambio de tono me molestaría si no fuera porque, al ser un fan
de esta serie desde mi infancia, me es inevitable ver la producción con mucha
nostalgia, y aunque puedo entender que el cambio constante de tono puede no ser
del agrado de todos, en mi opinión esto le da cierto encanto infantil, pero de
nuevo, esto no es más que mi propia nostalgia hablando.
Un detalle
que no es muy de mi agrado es que la cinta, en un intento de “modernizar” su
propio concepto, utiliza muchos clichés del anime contemporáneo, y aunque
algunos de ellos sí resultan divertidos, otros tantos no hacen más que
complicar innecesariamente las cosas. Ecología, fuentes de energía renovable,
los mismos horrores de la guerra y hasta teorías de física cuántica se tocan
dentro del filme, y aunque nunca se profundiza en la mayoría de ellos, muchos
de estos conceptos se sienten fuera de lugar en una película de robots gigantes
que parecen juguetes peleando unos contra otros.
A final de
cuentas creo que Mazinger Z: Infinity
encuentra un buen balance a la hora de entretener a los fans de la serie y al
mismo tiempo llamar la atención de aquellos que se topan con sus personajes por
primera vez. Hay que ser claros, la cinta será mucho más entretenida para
aquellos que ya conocemos la franquicia, es como reencontrarse con un amigo al
que no hemos visto en muchos años y platicar sobre “los viejos tiempos”. Para
aquellos cuyo primer acercamiento a Mazinger es esta película, puede que muchos
conceptos les parezcan anticuados (sobre todo el diseño de personajes), pero de
igual manera resulta un viaje entretenido, tal vez no tan profundo o innovador
como la misma película quiere hacernos pensar, pero al final no deja de ser una
experiencia entretenida tanto para propios como extraños.
Mazinger Z:
Infinity: 3/5. Buena.
Mejor que:
Titanes del Pacífico: La Insurrección (2018)
No tan buena
como: Titanes del Pacífico (2013) Yu-Gi-Oh! El Lado Oscuro de las Dimensiones
(2016). Esa última en cuanto películas que son continuaciones a series de anime.
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