Siempre que
veo una reinterpretación de alguna película ya existente, lo hago esperando lo
mejor pero preparándome para lo peor ya
que casi siempre la nueva versión agrega poco o nada a la obra original, colgándose
simplemente del nombre de la producción esperando que eso sea suficiente para
llamar la atención. Ahora bien, aunque nunca consideré la versión de Eso de 1990 como un clásico del cine de
terror, tampoco creía que una nueva entrega fuese necesaria, por lo que resulta
bastante agradable que la nueva interpretación cinematográfica sea superior a
la anterior, además de que funciona como una muy buena adaptación de la novela
original.
En Eso veremos la lucha de un grupo de
niños en contra de una extraña y malvada entidad que asecha en un pequeño
pueblo. Tras la trágica desaparición de
su hermano menor, Bill Denbrough (Jaeden Lieberher) sigue esperanzado por encontrar
a su hermano Georgie. Para encontrar el paradero de Georgie, Bill busca la
ayuda de sus amigos de la es cuela con quienes comienza una investigación sobre
el pueblo mismo. Después de indagar en la grotesca historia de su pueblo natal,
el grupo de amigos se encuentra con una malvada creatura sobrenatural que ha
acechado la localidad durante años, un monstruo que los hará enfrentarse a sus
más temidas pesadillas.
Tal vez
suene descabellado pero la mejor manera en que puedo describir esta nueva versión
de Eso es la siguiente: Imaginen la película
Cuenta Conmigo y agreguen un malvado
payaso sobrenatural, lo cual es adecuado si tomamos en cuenta que esa es otra adaptación
de una obra de Stephen King. La película, aunque no deja de ser una cinta de
horror, se da el tiempo de darnos muchas escenas de levedad, una en la que
vemos la amistad que va creciendo entre los personajes, algo que resulta muy
importante para la trama y los propios temas que maneja la cinta.
Aunque no
soy para nada fan de niños actores, debo admitir que todo el reparto es muy
bueno, cada actor dándole una personalidad muy propia a cada personaje. Lo que
puede resultar un poco decepcionante es que no se le da el mismo nivel de atención
a todo el grupo de amigos, pero esto es
entendible cuando tomamos en cuenta que la historia prácticamente nos da siete
protagonistas distintos, y aunque el tiempo que se le dedica a cada uno no es
tan equitativo que digamos, cada actor logra proyectar una personalidad propia
muy bien definida y distinta para cada miembro del llamado “club de los
perdedores”.
Otro elemento
destacable es el propio Bill Skarsgad como Penntwise el Payaso Bailarín, quien
gracias a un muy buen trabajo de maquillaje, efectos especiales, iluminación y
gran presencia por parte del actor, logra darnos a un monstruo que tal vez no
sea completamente terrorífico (por lo menos no todo el tiempo), pero que
resulta una presencia incomoda, incluso perturbadora aun cuando se limita a
sostener varios globos y mirar de manera intimidante hacia la cámara. Todo este
efecto inquietante se ve ampliamente ayudado por una buena ambientación, una
que tal vez parezca algo anticuada con su estética de típica “casa embrujada
abandonada”, pero que no deja de darnos un escenario adecuado para las escenas
de horror.
Vayan
preparando sus antorchas y sus amenazas de muerte hacia mi persona, ya que
aunque SÍ creo que Eso es una producción
que vale mucho la pena, no estoy tan fascinado con la película, por lo menos no
tanto como el resto del mundo. El filme es entretenido y tiene sus momentos
escalofriantes pero en lo personal, no creo que sea tan “revolucionaria” como
muchos dicen. Eso es un ejemplo de
que si una producción se da a la tarea de verdaderamente poner atención en cada
uno de sus elementos, el resultado final puede ser mucho mejor que la versión original.
Antes dije que la adaptación de 1990 no era ningún clásico del género, por lo
menos no para mí, pero definitivamente esta versión del 2017 tiene todos los
elementos para convertirse en un clásico moderno, pero eso es algo que solo el
tiempo nos dirá. Está de más decir que el filme sí resultara aterrador para
aquellos con coulrofobia.
Eso: 4/5. Muy
buena.
Mejor que:
Eso (1990), Payasos Asesinos del Espacio Exterior (1988).
No tan buena
como: Stranger Things (2016). Sí, ya sé que esa es serie pero creo que es
mejor. Nada más no salgan con la tontería
de que Eso le copio a Stranger Things, Eso se publicó en 1986.
Comentarios