Una de las razones por las que en su momento me llamó tanto la atención el anime era porque se trataba de un especifico tipo de animación que nunca había visto antes, tanto estética como temáticamente. Esta fascinación por el medio fue reduciéndose con el tiempo, ya al volverse más común y difundido, el anime se convirtió en algo “más del montón”. Esto me hace sonar como un sucio y asqueroso hípster, pero sí, lo que estoy diciendo es que me gustaba el anime antes de que fuera popular. Por fortuna, muy, muy de vez en cuando logro toparme con producciones que me hacen revivir esa fascinación inicial y que me recuerdan el verdadero potencial del medio, como es el caso con En Este Rincón del Mundo (Kono Sekai no Katasumi ni).

En Este Rincón del Mundo nos muestra la historia de una chica japonesa tratando de llevar una vida normal durante la segunda guerra mundial.  Suzu (Rena Nounen) es una despistada y soñadora joven que vive en el Hiroshima. La vida adulta toma por sorpresa a Suzu y pronto se ve comprometida con joven llamado Shusaku (Yoshimasa Hosoya), por lo que Suzu se ve obligada a mudarse a la casa de la familia de su nuevo esposo en la ciudad de Kure. Mientras Suzu se va adaptando a su nueva vida diaria, la sombra de la guerra poco a poco se va acercando a la ciudad.

Es un error común cuando se habla de animación, pero no está de más señalar que En Este Rincón del Mundo no es para nada una película infantil, lo cual sería difícil de creer a primera vista gracias a su aspecto visual. Los diseños de personaje y el colorido de los escenarios hace pensar que estamos viendo ilustraciones dentro de un libro infantil, incluso en un principio la historia es sumamente “mundana”, mostrándonos la vida cotidiana de una joven en Japón a mediados de los años 40´s, pero poco a poco la trama se vuelve cada vez más oscura y aunque nunca se vuelve demasiado grafica (con excepción de una escena bastante incomoda), ver la propia tragedia de la guerra y sus consecuencias se vuelve difícil de digerir para cualquiera que no esté muerto por dentro.

La trama es un tanto lenta al principio y aunque esto la haga ver un tanto aburrida para algunos, esto se utiliza para beneficio de la narración. Es importante que el espectador se sumerja en la cotidianidad de los personajes, que aunque no carece de encanto tampoco está llena de emoción o aventura. La vida diaria japonés en tiempos de guerra que ilustra la película no es de grandes héroes o personajes épicos, al contrario, vemos gente común y corriente que se enfrenta a los problemas cotidianos y para la que en un principio los efectos de la guerra se ven como un problema distante, situación que poco a poco se va desplazando y acercándose cada vez más a los protagonistas hasta llegar el punto en que la tragedia es inevitable.

En Este Rincón del Mundo es una película hermosa en muchos sentidos pero tampoco creo que pueda ser apreciada por todo el mundo. El contraste visual tan infantil con lo oscuro que puede llegar a ser la trama es algo que definitivamente resultará incómodo para más de una persona y algunas escenas, sobre todo una casi al final, resultan bastante viscerales e incluso desagradable, lo cual es sin duda intencional para ilustrar los horrores de la guerra, pero al mismo tiempo esta escena parece un poco redundante, adecuada, sí, pero algo que a muchos les parecerá “demasiado”.  La historia es sumamente humana y esperanzadora a pesar de o tal vez a causa del sombrío tono que puede tomar, pero que nunca pierde de vista la fortaleza del espíritu humano y su capacidad de enfrentar la tragedia e incluso encontrar esperanza donde es difícil verla. Lo limitado de la distribución puede hacer difícil o hasta imposible ver esta película en el cine, pero aun si no logran verla en la pantalla grande hagan lo posible por ver este filme si es que tienen la oportunidad.

En Este Rincón del Mundo: 4/5. Muy Buena.