Hay algo muy
importante en la comedia que tal vez no se menciona demasiado ya que es
bastante obvio (y esta vez no hablo de la subjetividad del género). Cualquier
persona puede contar un chiste pero un elemento importante es quien lo cuenta,
la gracia con la que lo hace y en general la personalidad del comediante. Lo
que trato de decir es que en ocasiones, si un comediante te cae mal, por muy
bueno que sea su material será casi imposible que te haga reír ¿Qué tiene esto
que ver con Cómo Ser un Latin Lover?
Que para bien o para mal, la gracia (o carencia de ella) recae casi exclusivamente
en Eugenio Derbez, en otras palabras, si es que encuentran gracioso a Derbez la
película resultará divertida para ustedes, pero si no tienen ni la más mínima empatía
por este comediante, el filme pasa con más pena que gloria.
En Cómo Ser Un Latin Lover veremos las
aventuras de un cazafortunas. Desde que era niño, Maximo (Eugenio Derbez) ha
tenido la intención de ser adinerado sin tener que trabajar en lo absoluto para
ello. Con esto en mente, Maximo se casa con una mujer mayor quien lo mantiene y
cumple todo capricho suyo. La vida de Maximo es todo un sueño hasta que su
esposa encuentra a un amante más joven, dejando a Maximo en la calle. Sin más
opciones a la mano, Maximo se ve obligado a buscar refugio con su hermana Sara
(Salma Hayek) mientras encuentra la manera de conquistar a otra anciana
adinerada y poder seguir viviendo como un mantenido.
La historia
es el típico cuento del timador con corazón de oro, lo cual no es demasiado
interesante que digamos, pero lo que sí logró llamar mi atención es el arco del
personaje por el que pasa el protagonista. Como casi siempre, no daré muchos
detalles pero lo siguiente bien puede considerarse un spoiler, sobre aviso no
hay engaño. Normalmente en este tipo de tramas el personaje principal se da
cuenta de sus errores y cambia su forma de ser para convertirse en una mejor persona,
algo que no ocurre realmente en esta película. A lo largo de la cinta Maximo
aprende a valorar a su familia y crear verdaderos lazos con ellos que van más
allá de su beneficio personal PERO al final de la historia el personaje sigue
teniendo los mismos objetivos de ser un vago por el resto de su vida, algo que
en retrospectiva resulta por lo menos moderadamente divertido, además de que
rompe un poco con lo que se espera de este tipo de historias. Fin del semi-spoiler.
No sé si sea
parte del diseño de la comedia o un accidente, pero aunque el personaje de
Eugenio Derbez es indudablemente el protagonista de la historia, casi siempre
su “fama” se ve eclipsada por el gran número de cameos de actores Hollywoodenses
que son mucho más famosos que el (por lo menos en Estados Unidos), celebridades
como Michael Cera, Krinsten Bell o el más grande regalo de dios al mundo,
conocido como “Weird Al” Yankovick, solo por mencionar a alguno, todos ellos
teniendo participaciones mínimas pero que debido a ser personalidades tan
reconocidas, siempre terminan robando la atención al público.
La comedia
no resulta nada del otro mundo, sobre todo si a se está familiarizado con el
trabajo de Derbez. Juego de palabras y una pequeña dosis de comedia física se
ven a lo largo de toda la película pero, de nuevo, las “payasadas” de Derbez
resultaran graciosas solamente para aquellos que simpaticen con el comediante.
Algo que resulta más fácil de clasificar es la participación de Salma Hayek,
que por lo menos para mí resulta tan graciosa como una patada en la en la
entrepierna. Puede que Hayek sea una actriz famosa dentro y fuera de México,
pero algo que definitivamente no se le da es la comedia.
La pregunta
importante aquí: ¿La película vale la pena? Estrictamente hablando debo decir
que no. La comedia es simple, nunca hace algo que resulte verdaderamente
inesperado y la trama recorre el camino que se espera de principio a fin. Aun
con lo anterior, y sé que es una defensa bastante pobre, la cinta resulta
moderadamente entretenida y no una tortura de chistes malos que dan dolor de
cabeza, como muchas otras “comedias” últimamente. Si son fans de Derbez estoy
seguro de que pasaran un rato agradable y para los que no lo sean, bueno, hay
peores formas de perder el tiempo.
Cómo Ser Un
Latin Lover: 2/5. Meh.
Mejor que:
No Eres Tú, Soy Yo (2010), Jack y Jill (2011) (No es el protagonista, pero también
sale Derbez)
No tan
buena: No Se Aceptan Devoluciones (2013).
Comentarios