¿Hay algo
que Steven Spielberg no pueda hacer? El hombre es toda una institución, siendo
tanto uno de los directores más prolíficos como versátiles en la actualidad, a
tal grado que cualquier proyecto que lleve su nombre es una promesa de calidad…
excepto cuando decidió ser productor ejecutivo de las horrendas películas de Transformers... Pero ¡Hey! Esa es la excepción que confirma
la regla ¿No? En esta ocasión Spielberg regresa a un terreno que ya le es
bastante conocido y aunque El Gran Amigo
Gigante no sea de sus mejores trabajos, la magia de Spielberg sigue siendo
bastante visible.
En El Buen Amigo Gigante veremos las
aventuras de una niña y su extraño amigo. Sophie (Ruby Barnhill) es una huérfana
solitaria con una vida bastante tranquila, cosa que cambiara cuando conoce a un
amigable gigante que la llevara a conocer lugares fantásticos. Entre Sophie y
el gigante crecerá una amistad que nada ni nadie podrá romper.
Para mí es
imposible no hacer la comparación, por lo menos de manera superficial, entre El Buen Amigo Gigante y otra película con
premisa similar del propio Spielberg como E.
T., que igualmente nos cuenta la historia de un niño y su amistad con un
ser fantástico, pero lo cierto es que ambas cintas tienen un público objetivo
un poco diferente. Mientras que E. T.
tiene un tono familiar, El Buen Amigo
Gigante es mucho más simplista e infantil, y no digo eso como insulto ni
nada por el estilo. Ya lo he dicho antes pero creo que vale la pena repetirlo:
En mi opinión, una película familiar es, como muy sutilmente nos lo sugiere el
nombre, una cintas que tiene algo de interés para cualquier miembro de la
familia sin importar las edades; por otro lado, una película infantil tiene
como principal objetivo entretener a los más pequeños de la familia, haciendo
que el filme en cuestión no resulte tan interesante para aquellos que sean
mayores a cierta edad. El Buen Amigo
Gigante cae en esta segunda categoría.
La historia
trabaja con las reglas de un cuento de hadas, lo cual es entendible si consideramos
que se trata de la adaptación de un libro infantil, pero a diferencia de muchas
otras adaptaciones de historias fantásticas, El Buen Amigo Gigante no se preocupa por inyectar a la trama
elementos “épicos” o demasiados giros dramáticos con tal de intentar imponer
algo de lógica a una historia que nunca debió tenerla en primer lugar (*COF* Alicia en el País de las Maravillas
*COF*). La película sabe exactamente lo que es y no pretende ser ninguna otra
cosa: una tierna historia infantil sobre la amistad, ayudándose para ello con todos
los elementos a los que nos tiene acostumbrados Spielberg en sus películas familiares,
incluyendo (pero definitivamente no limitándose a) una hermosa banda sonora cortesía
de John Williams.
Aunque no es
la primera película en utilizar la tecnología de “motion capture” la forma en que
la utiliza es bastante sorprendente. No solo la animación por computadora es excelente
si no que la combinación entre el “CGI” y los elementos “Live Action” le dan
una estética muy particular y aunque no se pueda catalogar precisamente como “realista”,
el hecho de tener una actriz real interactuando con todo tipo de efectos
especiales (tanto por computadora como con efectos prácticos) ayuda a que la ilusión
de una niña en un mundo de gigantes sea mucho más envolvente e interesante,
algo que no sería tan fácil de lograr si, por ejemplo, se optara por hacer que el
filme fuese 100% animado.
He querido
dejar muy en claro que esta es una película infantil por una razón en
particular: la historia es sumamente sencilla así como los personajes bastante
simples, lo cual en otras circunstancias serian un detrimento para la película,
pero el hecho de que su enfoque sea un público mucho más pequeño hace que estas
supuestas “fallas” no sean más que una manera de hacer al filme mucho más
accesible para el público infantil. Honestamente el anciano gruñón y amargado
que soy se aburrió un poco a lo largo de la película, en gran parte porque no
soy el público que trata de alcanzar los filmes de éste tipo pero también es
justo mencionar que mi niño interior quedo bastante fascinado con El Buen Amigo Gigante, de hecho no dudaría
que si tuviese entre 5 y 8 años de edad esta sería una de mis películas favoritas,
una de esas cintas que relacionas inmediatamente con la nostalgia de la niñez muchos
años después. No es precisamente el E. T.
de esta generación, pero de cualquier forma El
Buen Amigo Gigante dará un entretenido rato y buenos recuerdos a los más
pequeños de la familia.
Una pregunta
completamente irrelevante antes de irme. El nombre de la película en inglés es The BFG (The Big Friendly Giant). ¿Soy
el único que al escuchar esas iniciales lo primero en lo que piensa es en The
Big Fucking Gun del videojuego Doom?
No me juzguen, sé que tengo problemas…
El Buen
Amigo Gigante: 3/5. Buena.
Mejor que:
Alicia en el País de las Maravillas (2010).
No tan buena
como: Donde Viven los Monstruos (2009).
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