Quizá es
algo que no siempre consideramos al pensar en una película, pero en ocasiones
una producción cinematográfica simplemente tiene mala suerte; tristemente esto
es lo que me hizo pensar En el Corazón
del Mar. El film no solo tiene la desgracia de compartir taquilla con Star Wars en estas fechas, por lo que será
ignorada completamente por la mayoría del público, y aunque En el Corazón del Mar puede ser interesante, lo interesante
y entretenido no siempre van den la mano.
Basada en el
libro del mismo nombre, En el Corazón del
Mar nos cuenta la historia de un barco ballenero y las aventuras de su tripulación.
Es 1820 y el comercio de aceite de ballena se encuentra en su punto más alto,
por lo que la profesión de cazar ballenas es una actividad muy redituable. Así
es como conocemos a Owen Chase (Chris Hemsworth), un experimentado cazador que
se embarca en el Essex, un reconocido barco ballenero. Lo que Chase ni el resto
de la tripulación sabe es que, en muchas ocasiones, las experiencias pasadas no
son suficientes a la hora de enfrentar los peligros del mar.
Primero que
nada déjenme decirles que les acabo de mentir al contarles la trama de la película.
Aunque la historia principal si concuerda con mi descripción, en realidad se
cuenta de una manera un poco diferente. La historia se plantea en un marco
narrativo de manera anecdótica, contando la experiencia de un tripulante del
Essex a un joven Herman Melville (Benjamin Walker), quien dentro de este
contexto utiliza a su vez el relato para crear la famosa obra Moby-Dick. Este
planteamiento es interesante, pero para mi gusto bastante innecesario. Aunque
la historia dentro de la historia no es nada demasiado complejo o difícil de
seguir, la verdad es que se siente como una cadena de teléfono descompuesto. Se
nos cuenta una historia dentro de una historia que sirve de inspiración para
otra historia que a su vez hace alusión a una obra literaria de la vida real. Créanme,
solo soy yo haciéndolo sonar mucho más complicado de lo que realmente es, pero
no deja de parecerme curioso y a la vez demasiado rebuscado.
El ritmo de
la cinta es un poco lento en un inicio, pero esto se utiliza para darnos a
conocer a sus personajes principales. Puede que Owen Chase y George
Pollard Jr. (Benjamin Walker),
primer oficial y capitán del barco respectivamente, no sean personajes terriblemente
complejos, pero si son bastante redondos en sí mismos, y más importante aún, la
interacción entre ambos personajes es lo que verdaderamente da vida a la trama.
El conflicto entre ambos marineros toma un papel central al inicio de la
historia, pero se ve desplazada gradualmente conforme avanza la película, dando
paso al tema tradicional de hombre contra naturaleza.
Los efectos
visuales son bastante irregulares. En ocasiones las escenas en verdad logran
dar la ilusión de que estamos viendo una aventura épica en altamar, pero en
algunas otras el uso de la llamada “green screen” es bastante obvio. Por otro
lado, los efectos visuales no son demasiado espectaculares, pero lo cierto es
que no necesitan serlo, ya que la prioridad del film es contarnos las
adversidades a las que se enfrentan los involucrados en la historia de manera
más personal e intima, revelándonos secretos que tal vez resulten en un giro
inesperado, pero uno bastante débil y nada espectacular.
Es difícil dar
un juicio final a En el Corazón del Mar,
ya que es un film interesante en muchos sentidos, pero lo cierto (y créanme que
me duele tener que decirlo) es un tanto aburrida. Puede que la idea de ver a
Thor pelear contra Moby-Dick suene muy divertida, pero a la hora de la ejecución
no lo es tanto. No me malentiendan, esta no puede considerarse como una mala película,
simplemente es uno de esos caso en que la cinta no atraerá la atención de un público
general y a decir verdad tendré que incluirme en ese desinteresado grupo. La única
manera en que podría recomendar ver esta película en el cine es si (como en mi
caso) ya vieron todo lo demás que hay en cartelera.
En el
Corazón del Mar: 2/5. Meh.
No tan buena
como: Náufrago (2000), Everest (2015) (Por aquello de Hombre vs Naturaleza y todo eso).
Mejor que:
Uh… sólo porque no me venga a la mente algo con que compararla en este momento
significa que sea una mala película, que eso quede claro.
Comentarios