Hablando de cine, contar una historia que ya hemos escuchado
antes es mucho más difícil de lo que se podría esperar. Por una parte, si solo
se repite punto por punto la historia que conocemos, la producción se convierte
en una copia a lo ya antes visto, volviendo muy difícil justificar su propia
existencia; por el otro lado, si se la historia cambia demasiado en relación al
material original, el proyecto pierde la familiaridad con la que se contaba en
un principio y la conexión se vuelve solo “de nombre”. Este último caso es, más
o menos, lo que nos presenta la más reciente interpretación cinematográfica de Peter Pan.
En Peter Pan,
veremos los orígenes del niño que nunca creció.
En esta nueva versión del cuento clásico, veremos como un huérfano Peter, bajo muy extrañas circunstancias, es llevado a
La Tierra de Nunca Jamás. En este fantástico lugar, Peter tendrá muchas
aventuras mientras busca la respuesta a su propio origen y el paradero de su
madre.
Hay muchos problemas con esta versión de Peter Pan, pero hay dos de ellos que son
lo que hace que la película sea un desastre: El hecho de querer darnos
respuestas a preguntas que nunca nadie hizo y para encontrar estas respuestas,
se recurre a todo tipo de cliché que poco o nada tienen que ver con el mundo fantástico
de Nunca Jamás. No es la primera vez (ni será la última) en que se intenta
inyectar cierto nivel de “lógica” a un cuento de hadas, lo cual no es
completamente malo cuando se hace de manera correcta, pero lo que usualmente se
pasa por alto es que, al tratarse precisamente de una historia de fantasía, la lógica
tal como la conocemos no puede ni debe aplicarse en un cuento de hadas. Usando
un ejemplo de otro cuento: eso es como tratar de tener una conversación coherente
con El Sombrerero Loco, si puede suceder, pero al hacerlo se destruye por
completo la “magia” del personaje, convirtiéndolo en algo completamente
diferente. Eso es justamente lo que le sucede a Peter Pan.
Lo peor del caso es que al tratar de dar una explicación “lógica”
a Peter Pan, se hace mediante el recurso más simple, gastado y predecible que
aqueja a cualquier tipo de cuento. (Posibles Spoilers a continuación) Esta versión
de Peter es una historia más en la gran y aburrida pila de historias sobre “el
elegido”. La única forma en que se nos
indica que Peter es especial es porque existe una profecía que lo dice. Esta es
un recurso que al utilizarse de manera equivocada, lo único que hace es limitar
al personaje, impidiendo que sus acciones sean las que convenzan al espectador
de que se trata de alguien “único y especial”, otorgándole esas cualidades no
por sus acciones, sino porque “la profecía lo dice” o en este caso “porque el
guion lo dice” (Fin del Spoiler).
Aunque visualmente la película logra ser interesante en
varios momentos, el contrate que se hace entre el uso de “green screen” y sets “reales”
es bastante notoria, y en lugar de complementarse un elemento con el otro, lo único
que se logra es que las grandes diferencias entre ambos se hagan muy notorias, dándole
un aspecto demasiado irregular a toda la producción en general. Y hablando de
elementos irregulares, la calidad de las actuaciones está por todos lados. Levi
Miller como Peter hace su mejor esfuerzo por darnos una actuación interesante,
pero aparte de que no logra hacerlo por sus propios medios, el hecho de que el
guion le dé poco o nada con que trabajar no ayuda en lo absoluto a su caso.
Hugh Jackman como Barba Negra parce estar confundido entre sí darle una actitud
verdaderamente amenazante al personaje o interpretarlo como una completa broma,
y no logra hacer ninguna de las dos cosas.
Si me pusiera a enumerar todas las fallas de este Peter Pan estaríamos aquí todo el día, basta
decir que esta nueva encarnación del personaje es un experimento fallido por parte
del estudio responsable. No es ni de cerca la peor película que haya visto en
mi vida, pero es una que está destinada a caer rápidamente en el olvido. De
entre tantas interpretaciones de este cuento, no creo que esta se convierta en
la favorita de alguien. Aun con toda esta negatividad de mi parte, hay algo que
debo de aplaudir: puede que este Peter
Pan falle en el intento de implementar elementos nuevos a esta historia
PERO por lo menos lo intenta. Lo que estoy tratando de decir es que a final de
cuentas, fracasar en el intento es mejor que no intentarlo en lo absoluto. No
hay ningún motivo para tomarse la molestia de ver esta película, excepto si
alguien los obliga a hacerlo o algo por el estilo.
Peter Pan: 1/5. Mala.
No tan buena como: Peter Pan (1953), Hook (1991),
Mejor que: Peter Pan 2 (2002)
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