M. Night Shyamalan…  ¿Qué puedo decir de él que no se haya repetido hasta el cansancio a estas alturas? Ya sea que se puedan apreciar sus primeras cintas como algo innovador para la época, o ridiculizar sus más recientes incursiones en el cine, que usualmente tienen vienen en dos sabores: Muy mala y comedía involuntaria; lo cierto es que Shyamalan siempre da de que hablar y esta “tradición” continua con Los Huéspedes.

En Los Huéspedes, seguiremos a un par de hermanos durante una visita a la lejana granja de sus abuelos. En lo que en un principio parecería una inocente reunión familiar, Rebecca (Olivia DeJonge) y Tyler (Ed Oxenbould), por primera vez en su vida pasaran una semana completa visitando a sus abuelos. Poco a poco Rebecca y Tyler se dan cuenta que sus abuelos son un tanto excéntricos, pero poco a poco van creciendo las dudas ¿En verdad los abuelos sólo son “raros”, o acaso ocultan algo más siniestro?

No puedo negarlo, mi mente es bastante simple (por no decir simplona) y usualmente, cuando se habla de cine me gusta hacer distinciones bastante claras. Una película es buena o mala, haciendo una escala intermedia entre esas dos vertientes, pero Los Huéspedes logran romper con esa división, y de una muy extraña e incomprensible manera que confunde mi débil mentecilla, logra crear algo que hasta ahora me parecía imposible de imaginar. Los Huéspedes logra situarse en ambos rangos de la escala de manera simultánea: Es una buena película al mismo tiempo que es una de las peores que he visto.

Creo que muy particularmente, este film es una muestra de todo lo que distingue a Shyamalan como director, tanto lo bueno como lo muy, muy malo. Por un lado tenemos una atmosfera que gradualmente se va convirtiendo de cotidiana y simple en interesantemente perturbadora. Hay momentos en la que los actores verdaderamente logran proyectar una gran intensidad emocional, y otros tantos en que la actuación es tan mala que causa pena ajena. La trama cuenta con un giro inesperado (porque es Shyamalan, duh), pero al mismo tiempo es uno que no es tan creativo como en ocasiones anteriores. Existes momentos en que el espectador verdaderamente logra sentir la tensión de la escena, y acto seguido se logra romper esa tensión con algo tan ridículo que es imposible definir si la gracia que causa es intencional o por accidente. Hay agujeros en la trama que son demasiado grandes como para poder pasarlos por alto, y otros momentos en que la historia se toma su tiempo para explicar con relativo detalle el “cómos” y el “por qué” de lo que se presenta en pantalla. Y esta lista de contrastes sigue y sigue y sigue…

Sé que supuestamente mi trabajo es decir si un film vale la pena o si se trata de una pérdida de tiempo, pero Los Huéspedes me ha dejado en la difícil situacional de no poder hacer ninguna de las dos cosa. Sinceramente se trata de un volado y la moneda está en el aire. Habrá quienes piensen que la película es un regreso a los propios orígenes de Shyamalan y que esta se trata de una buena película, y hay suficientes argumentos para apoyar esa opinión. Del otro lado de la moneda, habrá quienes digan que la producción sólo logra sumarse a la larga lista de fracasos de este director, y también hay mucha evidencia para respaldar esa teoría ¿Mi opinión ante el volado? Para mí, la moneda cayó de canto, dejando ver ambos lados a la vez, y al mismo tiempo a ninguno de los dos. Parafraseando a un mexicano de cuyo nombre no quiero acordarme: La película no es buena ni mala, sino todo lo contrario. La recomendación final es que vean la película y juzguen por ustedes mismos, solo tengan en  mente que terminaran odiándola o amándola, o en mi caso muy personal, muy, muy confundidos.

Esta es la parte en la que normalmente le doy una calificación al film en una escala del 0 al 5, 0 siendo la más baja y 5 la más alta. Desafortunadamente no creo que esta clasificación sea aplicable en este caso, así que me veré forzado a dar una nueva calificación nunca antes vista (esperemos que sea la primera y última vez).

Los Huéspedes: ¿Qué chingados?/5

No tan buena como: El Sexto Sentido (1999)

Mejor que: Después de la Tierra (2013)