Los monstruos
clásicos del cine siguen teniendo una fuerte presencia en la actualidad, aunque
sólo sea en dos versiones diferentes: Una reinvención ridícula que poco o nada
tiene en común con la fuente original, y por otro lado, en forma de
parodia/homenaje. Tal vez esta no sea la manera más halagadora de mantener
vivos a los monstruos de antaño, pero por lo menos esto evita que caigan en el
olvido colectivo por ahora. Y hablando de “podría ser peor”, hablemos de Hotel Transylvania 2.
En Hotel Transylvania 2 volveremos a
visitar Drácula y su particular centro vacacional. La feliz unión entre la hija
de Drácula, Mavis y el humano Johnny, trae consigo el nacimiento de un nuevo miembro
de la familia: El pequeño Dennis. Aunque Drácula se encuentra muy entusiasmado
por su nueva posición como abuelo, el Conde se también está un poco preocupado
por el futuro de su nieto y hará todo lo que pueda para descubrir si el niño es
un vampiro o un humano “normal”.
Creo que ya
lo he mencionado en el pasado, pero nunca está de más un breve y rápido recordatorio:
Una película “familiar” y una “infantil” pueden tener puntos en común, pero
esto no las convierte en sinónimas. La película familiar, como muy sutilmente
nos lo sugiere el nombre, presenta algo que puede ser apreciado a muchos
niveles por cualquier clase de público, ya sea infantil o adulto; la película infantil
por otro lado, usualmente se dedica a mantener la atención de un público de
corta edad, y con suerte mantenerlos entretenidos (y callados) por un par de
horas. Si hay que clasificar a Hotel
Transylvania 2 en alguna de estas dos categorías, definitivamente cae en la
de “película familiar”. Esta puede ser una descripción demasiado genérica, pero
para bien o para mal, ese es exactamente el adjetivo que mejor le queda a esta producción:
Genérica.
La cinta cae
en muchas trampas comunes que aquejan a este tipo de producciones. Al tratar de
modernizar a sus personajes con música de moda y tecnología contemporánea, la película
intenta apelar a un público igualmente “moderno”, pero esto hace que, a la
larga, el film quede atrapado en la época en que se realizo, lo cual la hará
ver un tanto “pasada de moda” para futuras generaciones, aunque también es
cierto que gran parte del humor que se maneja en la película se basa
precisamente en este intento de emparejar a monstruos clásicos con un entorno
más actual, lo cual provoca situaciones bastante divertidas. Puede que ver a
Drácula batallando por entender el funcionamiento de un celular sea un chiste
relativamente simple, pero no por ello lo hace menos entretenido y gracioso.
En general
el trabajo de doblaje y adaptación es bueno, aunque, como suele pasar en casi
toda película traducida al español, mucho del humor provocado por el juego de
palabras del idioma original se pierde completamente. Otro problema al traducir
un proyecto de un idioma a otro es que muchas veces esa misma perdida del
significado se trata de compensarse usando modismos locales, lo cual es cierto
que hace que el público pueda familiarizarse más fácilmente con el lenguaje,
pero para mi gusto, esto casi siempre hace que los personajes se sientan muy
fuera de lugar. Por suerte esto se utiliza relativamente poco a lo largo de la
cinta, aunque cada que este elemento aparece, verdaderamente es difícil de
ignorarlo. Por último, y estoy consciente de que esto es completamente una apreciación
personal, así que siéntanse libres de ignóralo si así lo desean: ¿Por qué siguen
dándole papeles secundarios de doblaje a Humberto Vélez? Él es uno de los
mejores actores de doblaje que tenemos en México y aun así lo siguen utilizando
en papeles que son poco más que un “cameo”. Pero bueno, supongo que eso es
mejor que nada.
Puede que
todo lo anterior haga pensar que Hotel
Transylvania 2 es algo que no valga la pena ver, pero ese no es el caso. La
animación es buena y el humor tiene un rango bastante amplio que fácilmente puede
entretener tanto a niños como adultos. El verdadero problema de la cinta es que
no hace absolutamente nada para “quedarse” con el espectador una vez que corren
los créditos finales. Hotel Transylvania 2 es una película entretenida
y nada más, una que difícilmente se podrá recordar una vez que sales del cine,
pero lo que sea de cada quien, es un paseo entretenido mientras dura.
Hotel
Transylvania 2: 2/5. Meh.
Mejor que:
Home (2015).
No tan buena
como: Kung Fu Panda (2008). Sé que esa comparación puede sonar demasiado extraña,
pero tiene que ver con la “moraleja” de la historia. Desafortunadamente dar más
detalles al respecto sería arruinarles la película.
Comentarios