Si me
preguntan cuál es el género de cinta que menos me agrada, contestaría sin
pensarlo dos veces que se trata de las películas románticas, pero aparentemente
hasta yo mismo estaría equivocado, ya que mi interés por otro tipo de película es
tan mínimo que incluso llego a olvidar su existencia: los musicales. La única manera
en que esta revelación llego a mi mente fue después de ver Más Notas Perfectas, pero una epifanía más aterradora se dio
mientras veía este film: “Estoy disfrutando esta película mucho más de lo que debería”.
En Más Notas Perfectas veremos a las “Barden
Bellas”, un grupo a capela universitario que cuenta con una gran popularidad en
el medio musical. Los problemas para el grupo de jóvenes cantantes comienzan
tras una desafortunada presentación frente al presidente de los Estados Unidos.
A partir de ese suceso, su popular va decayendo muy rápidamente. Ahora las “Bellas”
deberán hacer todo lo que puedan para recuperar su buen nombre y mantener al
grupo unido.
Quizá sea muy obvio, pero nunca está de más ir a la
segura. Más Notas Perfectas es la
secuela de Notas Perfectas, película que
me avergüenza admitir que no conozco. Si no he visto la primera parte ¿Cómo se
supone que entenderé la segunda? La respuesta es bastante sencilla: Aunque la
historia hace referencia (quiero asumir) a acontecimientos pasados, la película
logra crear situaciones que no requieren de contar con el conocimiento del
primer film. De igual manera, y de nuevo solo estoy haciendo suposiciones aquí,
se usan personajes que aparecen en la cinta anterior, pero esto no deja fuera
al espectador, ya que se toma el tiempo de presentarnos a cada personaje, quizá
no de manera demasiado profunda, pero si lo suficiente como para dejarnos ver
la personalidad de cada una de las cantantes. Lo he dicho en el pasado y seguiré
haciéndolo: Una buena película, aun cuando se trate de una secuela, debe poder
defenderse por meritos propios y no depender completamente de entregas
anteriores. Más Notas Perfectas es un
ejemplo excelente de esto.
Es cierto
que conozco muy poco de películas musicales (a menos que quieran contar a las cintas
de animadas de Disney en esa categoría), pero lo poco que he visto es que en ocasiones
los números musicales se fuerzan a sí mismos en la historia, muchas veces dando
poco o nada de su razón para interrumpir momentáneamente la trama. Por suerte Más Notas Perfectas nunca cae en este
error. Todas las canciones tienen una razón de ser y ninguna se siente forzada
o fuera de lugar. Por si esto fuera poco, cada canción se escucha bastante bien
a pesar de (¿o tal vez a causa de?) ser covers a capela de canciones populares.
Sinceramente no sé si los actores estén haciendo playback o si están cantando
de verdad y sinceramente no me importa, lo que sí sé es que suena bastante
bien, y si de verdad están cantando: Wow, simplemente wow. Esto sería
suficiente por sí solo, pero no contento con escucharse bien, la película se ve
bastante bien y nos muestra coreografías bastante elaboradas que en verdad
dejan sorprendido al espectador, o tal vez solo a mí que soy un neófito en
esto.
Aun con todo
esto, el aspecto musical solo forma un 50 % de la película, la otra mitad es la
comedia, y también este punto está muy bien cuidado. No todas las bromas o
chistes van a poder arrancar una carcajada, pero en ningún momento se llega a
borrar la sonrisa del espectador. Además de todo esto, también contamos con
varios momentos de comedia física en los que incluso un amargado como yo no
puede evitar reír. Todo lo anterior se facilita cuando tienes a un reparto
sumamente carismático que demuestra mucha química entre sí, y ese es
exactamente el caso en este film. Estoy casi seguro de que cada quien podrá encontrar
a un personaje favorito, y el mío es interpretado por John Michael Higgins,
quien da vida a John Smith, un comentarista de a capela; piensen en un
comentarista de futbol, pero en este caso de competiciones musicales. Es cierto
que las apariciones de este personaje son bastante breves, pero cada que abre
la boca y da un comentario que raya en lo ofensivo (pero bien intencionado), me
es imposible no reír de manera descontrolada.
Me gustaría decir
que Más Notas Perfectas hace honor en
lo “perfecta” de su título, pero no es así. La historia presenta varias sub-tramas
que, aunque bien logradas y que sirven para profundizar a los personajes,
algunas de ellas no son tan relevantes para la historia principal y por lo
mismo se sienten como una forma de extender la duración del film innecesariamente.
La historia también cuenta con muchos clichés de película deportiva los cuales,
a estas alturas, todo el mundo sabe cómo se resuelven. Aun con sus pequeñas
fallas, la película resulta una muy entretenida experiencia.
Sé que la
comedia es el género más subjetivo que existe: algo que puede ser gracioso para
una persona puede no serlo para otra, pero Más
Notas Perfectas tiene un tipo de humor que puede entretener a cualquier
tipo de público, o por lo menos me entretuvo mucho a mí. Quizá la competencia
no haya sido muy reñida en lo que va del año, pero aun así tengo que reconocer
que Más Notas Perfectas es la comedia
más entretenida hasta el momento en el 2015. Definitivamente deben darle una oportunidad
a esta película mientras aun esta en el cine. Si logro mantener mi interés de
principio a fin aun con mi antipatía a este tipo de cintas, es porque hace muy
bien su trabajo.
Si, la película
me gusto mucho, lo suficiente como para poner un poco más de atención a este
tipo de producciones. Aun así debo pedirles un favor, si alguna vez me rebajo
al grado de ver cosas como Glee, por
favor acaben con mi miseria y péguenme un tiro en la cabeza.
Más Notas
Perfectas: 4/5. Muy buena.
Usualmente
esta es la parte en la que comparo la película en cuestión con otras
producciones similares, pero mi completo desconocimiento sobre musicales me
impide hacer eso en esta ocasión. Supongo que lo único que queda es sugerirles
de nuevo que vean la película y juzguen ustedes mismos.
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