No creo que
nadie a nadie le importe o siquiera recuerde Gnomeo y Julieta, una pelicula infantil de entre tantas otras,
olvidable pero tampoco reprobablemente mala, y aun así tenemos es “secuela”: Sherlock Gnomes, que sigue el mismo
camino que su predecesora, es decir que también es inofensiva y completamente olvidable.
En Sherlock Gnomes veremos las aventuras de
un ornamento de jardín que además es un detective. Por años los gnomos de jardín
(estatuas de porcelana, no gnomos de verdad) que viven en Londres han sido
protegidos por el famoso Sherlock Gnomes, quien comienza a investigar un caso
que involucra a varios gnomos desaparecidos, un caso que probablemente sea el
más difícil de su carrera como detective.
Ya mencioné
que la película es una secuela, por lo menos en teoría, pero en realidad poco o
nada tiene que ver con la original Gnomeo
y Julieta, que tampoco es una joya del cine para empezar. Los personajes de
la primera cinta son relegados rápidamente a papeles secundarios, dando
protagonismo a los nuevos héroes de la historia, lo cual hace que la conexión
entre las dos películas se sienta ridículamente forzada e innecesaria, dándonos
dicho vínculo con tal de convencernos de que este “universo de gnomos de jardín”
es una franquicia ahora. Esa idea es tan ridícula como suena.
No me atrevería
a llamar a Sherlock Gnomes como un
plagio, pero definitivamente toma mucha “inspiración” de otras tantas peliculas
infantiles como Toy Story, Minions y La Vida Secreta de tus Mascotas, tanto en personajes, conceptos y
hasta en trama, pero al menos Sherlock
Gnomes logra darles un giro propio, uno muy básico y predecible, pero al
menos no resulta una copia descarada.
Lo siguiente
puede que suene a un insulto, pero créanme que no lo es. La producción logra
hacer un buen trabajo a pesar de sus limitaciones en cuanto a animación. ¿Los
personajes se mueven de manera un poco forzada y poco fluida? Bueno, son
muñecos de porcelana, es normal que no tengan la mejor movilidad del mundo. ¿La
textura de los personajes se ve “rara”’? Otra vez, es normal, así se ve la porcelana.
Este es un caso donde las limitaciones técnicas terminan por abrir una puerta a
la creatividad y darnos soluciones interesantes a problemas comunes, lo cual
tengo que aplaudir.
Odio tener
que irme por la tangente y dar una opinión tan vaga, pero simplemente Sherlock Gnomes es otra de entre tantas películas
dirigidas a un público infantil, entretenida para su espectador objetivo y nada
más. Sí tienen niños pequeños, Sherlock
Gnomes logrará entretenerlos por un rato, pero si no tienen a ningún niño
chiquito para llevar al cine y que quiera ver esta película, ustedes no tienen ningún
motivo para ver esto.
Sherlock
Gnome: 2/5. Meh.
Mejor que:
El Pequeño Vampiro (2017), El Pájaro Loco (2017)
No tan buena
como: El Cavernícola (2018).
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