Por favor,
que alguien me conteste la siguiente pregunta ¿Cuál es el pinche punto de hacer
el “remake” de una película si la única diferencia va a ser cambiar actores
chilenos por mexicano? Tal vez sea por mis propios prejuicios, pero ante mis
ojos este trabajo de “copy +paste” es una muestra de que gran parte de la
disque “industria” del cine mexicano está creativamente muerta, incapaz de
tener un punto pensamiento original y que, aparentemente, su único objetivo es
darle al público “atole con el dedo”, como dicen por ahí, siendo Una Mujer Sin Filtro el ejemplo más
reciente de esta deprimentemente tendencia del cine mexicano.
En Una Mujer Sin Filtro veremos a una mujer
que aprende a expresar sus sentimientos sin ninguna restricción. Paz López
(Fernanda Castillo) es una mujer que, a pesar de tener una vida relativamente cómoda,
no deja de sentirse agobiada por ser menospreciada tanto en el trabajo como por
su pareja sentimental y hasta por la gente que se topa en el tráfico rumbo al
trabajo, algo que empieza a provocarle un inexplicable dolor en el pecho.
Buscando aliviar su mal, Paz consulta a un médico brujo, el cual le hace una “limpia”
que tiene como consecuencia que Paz exprese muy claramente todo lo que siente,
repartiendo verdades a diestra y siniestra, le pese a quien le pese.
Sé que no
todo el mundo las ha visto, pero la trama en Una Mujer Sin Filtro suena muy parecida a otras comedias como Irene, Yo y Mi Otro Yo, o incluso ¡Sí, Señor!, lo cual no es un buen
comienzo al juzgar la originalidad de la producción, pero si a esto le sumamos
que la película toma su guion directamente de una cinta chilena llamada Sin Filtro, podemos ver que Una Mujer Sin Filtro no es más que la
copia de una copia.
No puedo
decir que la comedia me resulte graciosa, prácticamente toda la gracia es ver
las reacciones de la protagonista a situaciones estresantes, lo cual hace que
ya conozcamos el final de cada chiste incluso antes de que se comienza a
contar. Sí, quizás mi odio por el cine mexicano evita que le vea la gracia a la
película, pero aunque no sea capaz de hacerme reír, debo de admitir que ver a
una mujer defendiéndose de toda clase de situación injusta resulta bastante catártico,
algo que se debe a la protagonista. No he visto ninguna otro proyecto de la
actriz Fernanda Castillo, y aunque su papel como Paz no me resulte gracioso, sí
termina siendo bastante empático y, de hecho, la participación de esta actriz
es lo mejor de la cinta, ya que es la única que parece comprender que sobreactuación
no es equivalente a comedia, algo que todo supuesto “comediante” mexicano debería
de aprender más temprano que tarde.
Puede que
les suene a excusa, pero mi más grande problema con Una Mujer Sin Filtro es saber que es una copia de otra película, lo
que me impide darle verdadero crédito a los buenos momentos que tiene la cinta,
porque sí los tiene. Hablar de Una Mujer
Sin Filtro es como calificar los exámenes de dos alumnos, uno que contesto
a conciencia y el otro que simplemente se limitó a copiar las respuestas del
examen, el crédito debe ir al primero y no al segundo, ya que los aciertos de
la hipotética prueba no se lograron por colaboración sino por imitación. Una Mujer Sin Filtro cuenta con buena producción,
eso no pienso negárselo, pero el poco o mucho crédito que se le pueda dar debería
encaminarse a la película original, pues como ya dije, Una Mujer Sin Filtro es solo una fotocopia, tal vez una buena, pero
no deja de ser una imitación sin nada nuevo que aportar.
Una Mujer Sin
Filtro: 1/5. Mala.
Mejor que: 3
Idiotas (2017), No Manches, Frida (2016)
No tan buena
como: Busco Novio para Mi Mujer (2016), Qué Pena Tu Vida (2016)
¿Qué tiene
en común todas las películas anteriores? ¡Todas son copias de otras películas!
¿Y así quieren que no odie al cine mexicano?
Comentarios