La figura
del espía en el entretenimiento, aunque no exclusivamente, siempre ha estado
relacionada con una fantasía de poder. El clásico agente carita, bueno en todo
lo que hace, que enfrenta el peligro sin siquiera despeinarse y deseado por
toda mujer es una figura prominente en el cine, por lo que cada vez resulta más
difícil darnos una interpretación de este arquetipo que resulte algo novedoso. Atómica, no es la primera película (y
espero no sea la última) que da un ligero giro a esta fórmula al darnos una
protagonista femenina en lugar del usual personaje masculino, y aunque no viene
a romper el molde de este tipo de filmes, logra darnos una buena interpretación
de este género.
En Atómica veremos a una espía en una
peligrosa misión durante en Berlín. El año es 1989 y el final de la Guerra Fría
está a la vista, sin embargo, la existencia un de una lista que contiene información
sobre agentes secretos en ambos lados de la “cortina de hierro” amenaza con
prolongar el conflicto o incluso ser el detonantes de la tercera Guerra
Mundial. La inteligencia británica decide enviar a agente Lorraine Brouugthton (Charlize
Theron) a Berlín a recuperar la lista y encargarse de un doble agente que
parece haber traicionado al gobierno británico.
Hay algo que
siempre me causa molestia cuando se presenta en una “película de época”, cuando
se trata de ligar un evento histórico real a una historia de ficción, ya que,
por ejemplo, en una película sobre la segunda guerra mundial, ya sabemos quién
va a ganar el conflicto al final, por lo que parte de la tensión de la historia
se ve perdido, por fortuna este no es el caso aquí, algo que, de hecho, la
misma película nos deja bastante claro desde el principio. El filme usa el
contexto histórico para presentarnos su propia historia, un trasfondo que
resulta importante para el desarrollo de la trama pero que no interfiere con
los acontecimientos históricos que todos conocemos, creando así su propia narrativa
repleta de intriga, traición y subterfugio que es bastante entretenida y
envolvente por sí misma.
La trama
puede volverse un poco confusa si no se presta suficiente atención, ya que la
cinta está repleta de giros, no todos ellos inesperados, que sirven para mantener
la atmosfera de peligro y desconfianza entre los personajes todo el tiempo. Lo
que resulta interesante es ver como cada personaje tiene un objetivo claro
desde el principio, pero sus motivaciones y lealtad son lo que casi siempre se
mantiene en duda, tanto para los demás personajes como para el espectador, enganchando
con la intriga al espectador.
La acción es
muy buena, impresionante en muchos casos pero hay algo que tener en mente,
estas escenas no son el enfoque del filme como el trailer podría hacernos
pensar. El material promocional nos vende una película llena de acción al
estilo John Wick o algo por el estilo,
y aunque las escenas están indudablemente a la par (o hasta superiores), el
enfoque del filme siempre está sobre la emocionante la intriga de la historia,
siendo la acción solo la cereza del delicioso pastel. Usualmente cuando la
protagonista tiene el rostro y la complexión de una supermodelo, eso hace que
la ilusión de “heroína de acción” se pierda un poco, pero Charlize Theron interpreta
su papel de manera muy convincente, dándonos a una protagonista fuerte, segura
de sí misma, aunque no por ello infalible, algo que siempre le da más credibilidad
a un personaje. Perdón si mis tendencias misóginas se deja ver como casi siempre,
pero Theron, a pesar no tener la compleción que normalmente se asocia con una película
de acción, en verdad nos convence de que podría patearnos el trasero cualquier
día de la semana, siempre viéndose fabulosa en el proceso.
La única desventaja
que podría achacarle a la producción es que, como ya mencione, la trama puede
volverse un poco confusa, sobre todo al final, pero es algo más o menos normal
cuando hablamos de historias sobre espionaje internacional. La acción es muy
buena, pero el hecho de que no resulte constante puede que desilusione un poco
a más de uno. Al final del día no creo que Atómica
vaya a ser revolucionaria dentro cine de espías, pero indudablemente es una
buena muestra de lo que se puede lograr con este tipo de historias.
Definitivamente vale la pena ver esto en el cine.
Atómica:
3/5. Buena.
Mejor que:
Agente Sault (2010), Lucy (2014).
No tan buena
como: Puente de Espías (2015). Ya sé que son géneros diferentes, pero no pude evitar
hacer la comparación por la ambientación de ambas cintas.
Comentarios