Sé que es lo
más contradictorio que pueda decirles, pero tendrán que creerme por su propio
bien. Lo mejor que les puedo decir sobre ¡Huye!
es no decirles nada en absoluto, de esa forma podrán disfrutar plenamente de
esta película y sus muchas gratas sorpresas. Sé que eso no es suficiente información,
pero lo más que puedo hacer es contarles que el filme es un thriller muy bien
logrado y que definitivamente es de lo mejor que he visto en lo que va del año.
Siéntanse libres de dejar de leer y vayan al cine a ver esta película, pero si
deciden quedarse tratare de hacer lo posible de dar mis razones por las que
estoy fascinado con esta cinta sin arruinar demasiadas sorpresas, no es una
promesa, solo digo que lo voy a intentar (pero en verdad, mejor vayan ustedes
mismos al cine).
En ¡Huye! veremos la desconcertante historia
de un chico conviviendo con sus suegros. Chris (Daniel Kaluuya) está algo
preocupado ya que su novia Rose (Allison Williams) lo ha invitado a pasar un
fin de semana junto a ella y conocer a sus padres, quienes aparentemente no
saben que el novio de su hija es un hombre de color. Al llegar a la alejada
casa de los padres de Rose, Chris es recibido con mucha amabilidad y comprensión,
tal vez demasiada. Conforme el tiempo avanza, la incomodidad de Chris ira en
aumento, sin saber si su preocupación es genuina o se trata de simple e
injustificada paranoia.
La cantaleta
de siempre: Lo más importante en una película de terror es la atmosfera,
elemento que ¡Huye! utiliza de manera
esplendida. Desde un inicio nos podemos poner en los zapatos del protagonista
sin importar nuestra propia raza o color (créanlo o no, algo bastante
importante para la trama), envolviéndonos en un escenario que a primera vista
no parece nada inusual, pero que al mismo tiempo no deja de darnos detalles que
se podrían considerar “fuera de lugar”, pequeños detalles que van en aumento
durante el transcurso de la trama y que poco a poco, junto con el protagonista,
nos deja sentir que lo que sucede a nuestro alrededor no es simple paranoia y
que en verdad algo mucho más grande y siniestro está ocurriendo justo bajo
nuestras narices.
Aunque la película
se puede considerar como una cinta de suspenso primero y de terror después, hay
otra etiqueta que se le puede agregar, una bastante inesperada: comedia. La película
nos presenta un recurso muy gastado en casi toda cinta de terror, el personaje
que no es más que una distracción cómica cuya única función en la historia es
reducir la tensión de vez en cuando con payasadas. ¡Huye! Cuenta con este personaje, uno que cae en el cliché casi instantáneamente
PERO al mismo tiempo rompe con ese molde. El personaje termina siendo un
elemento verdaderamente importante para la trama y no una simple distracción, además,
no conforme con eso, el personaje es genuinamente gracioso, algo que muy rara
vez se ve dentro del estereotípico personaje al que está representando.
Estamos acostumbrados
a que el giro inesperado de una historia se de al final de la misma pero ¡Huye! sigue rompiendo expectativas al
darnos su giro argumental mucho antes de que llegue el desenlace. Podría
pensarse que esto arruinaría parte de la tensión que la película se ha tomado
tantas molestias en desarrollar a lo largo de la película ¡pero no! Si acaso la
revelación inesperada solo hace que la atmosfera sea aún más espeluznante y
perturbadora, algo que parecía casi imposible en un principio.
Decir más
seria arruinar esta excelente película. Debo advertirles algo, si van al cine
esperando una típica historia de horror creo que terminaran decepcionados, lo
cual es una lástima pero hasta cierto punto lo entendería, pero si logran
mantener una mente abierta y sobretodo dejar que la propia película juegue todo
el tiempo con sus propias expectativas, ¡Huye!
será una experiencia verdaderamente única, o por lo menos una que no podrán olvidar
en mucho tiempo. La película está más interesada en darnos un susto a nivel personal
en lugar de darnos una serie de sustos fáciles y repetitivos, y déjenme decirles,
a ese nivel psicológico la película en verdad puede ser un tanto perturbadora.
Si no la han visto, véanla ya, así de simple.
¡Huye!: 4/5.
Muy Buena.
Mejor que:
La Cura Siniestra (2017), que de hecho era mi película favorita de terror en lo
que va de año.
No tan buena
como: La Bruja (2016), sí, ya sé, están cansados de esa comparación, pero es el
estándar más alto que tengo al hablar de una película de terror contemporánea.
Comentarios