Tengo que
decirlo. Para bien o para mal el amarillismo vende (para mal en mi opinión) y
el titulo con el que se decidió traer esta película a nuestro país es
precisamente eso, amarillismo barato que lo único que pretende es llamar la atención
a toda costa, algo que es de muy mal gusto ya que inevitablemente nos hace
atribuirle al filme características reprobables que en realidad no tiene, lo
que es una verdadera lástima ya que detrás del pésimo título se esconde una
buena película de acción con unos cuantos toque de thriller.
En Atentado en París veremos a un agente
encubierto de la CIA tratando de resolver un crimen en Francia. Michael Mason
(Richard Madden) es un carterista norteamericano que vive en parís. Tras un
malentendido, Michael es implicado en un ataque terrorista y al tratarse de un ciudadano
norteamericano, el gobierno estadounidense decide mandar a un agente a investigar el caso
y descubrir las verdaderas intenciones detrás del atentado.
Fácilmente
puedo describirles la trama general del filme comparándolo con otra película
pero me temo que eso va a terminar arruinando muchos de los giros inesperados
de la cinta, por lo que sí tienen siquiera el más mínimo interés en ver este
filme, yo les recomiendo que se salten este párrafo. (SPOILERS) Atentado en París se siente como un
guion rechazado de la serie Duro de Matar,
solo remplazando a Bruce Willis con Idris Elba, un presupuesto mucho más
modesto y agregando a Robb Stark, ya saben, pa´que amarre (Fin de los
Spoilers).
La escala de
la cinta es mucho menor a la de una superproducción hollywoodense, lo que,
aunque parezca un tanto contradictorio, la ayuda a enfocarse mucho mejor en la acción.
Aquí no veremos extravagantes efectos especiales o elaboradas coreografías de acción,
algo que le da un tono mucho más sobrio a toda la producción. Este mismo
sentido de “austeridad” (por llamarlo de alguna manera) también se ve reflejado
en el reparto, quienes no son precisamente unos desconocidos pero tampoco son
las grandes súper estrellas cuyo nombre es suficiente para llenar las salas de
cine, lo cual a su vez permite que los actores no se duerman en sus laureles y
nos den actuaciones bastante aceptables que tal vez no los lleven a ganar algún
premio pero que son bastante buenas para el tipo de película en que se desenvuelven.
Como
mencionaba en un principio, el título que se le dio al filme en México nos
puede dar una idea falsa de la cinta. La película no trata de encontrar el hilo
negro detrás del controversial tema del terrorismo y aunque sí hace algunos
comentarios sobre la tensión y paranoia que dichos actos pueden causar en la
actualidad estos son elementos que no se sobre explotan con el afán de
escandalizar al espectador. Con su estructura la película fácilmente podría inclinarse
al cansadísimo cliché de los gringos salvando al mundo pero por suerte esto no
ocurre, digo, al final se caen en otras tantas situaciones trilladas
relacionadas con una película de acción pero por lo menos no tenemos el
desmedido y en ocasiones mal enfocado nacionalismo gringo que se podría esperar
en este tipo de cintas, algo que imagino se debe en parte a que el filme es una
coproducción entre Estados Unidos y Francia.
Suena
extraordinariamente contradictorio pero Atentado
en París es una película de acción a
pequeña escala cuya principal ventaja es precisamente el no competir con
producciones más extravagantes. En el cine de acción estamos tan acostumbrados
a grandes explosiones e historias de weyes salvando el mundo que, irónicamente,
todas empiezan a tocar exactamente las mismas notas de la misma manera por lo
que se convierten en una competencia para ver quien tiene el mejor equipo de
efectos especiales; Atentado en París
sabe que esto es un juego que no puede ganar, por lo que decide no jugarlo y
con ello nos brinda una historia que, si bien no es precisamente novedosa, si
resulta refrescante por su sencilla presentación.
Atentado en
País: 3/5. Buena.
Mejor que:
El Especialista: La Resurrección (2016).
No tan buena
como: Londres bajo Fuego (2016).
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