¿Cuándo
entenderá Hollywood que no toda película necesita una secuela? Probablemente
cuando idiotas como yo dejen de ver dichas secuelas. Buenos Vecinos fue una de mis películas favoritas en el 2014, no
era nada demasiado espectacular pero sin duda una comedia muy divertida (y aun
sostengo que un poquito más inteligente de lo que se le da crédito). Aunque me
alegro de que en su momento vi la primera cinta, nunca pensé que fuese una joya
narrativa que necesitase expandir sus horizontes con ayuda de una se cuela…
pero aquí estamos dos años después para la completamente innecesaria Buenos Vecinos 2.
En Buenos Vecinos 2 nos volveremos a
encontrar con los Radner y sus dificultades al intentar llevarse bien con los
nuevos vecinos. Mac (Seth Rogen) y Kelly (Rose Byrne) están por mudarse a una
nueva casa, por lo que se ven en la necesidad de vender su residencia actual,
lo cual no presentaría ningún problema de no ser por la hermandad femenina de
estudiantes que se acaba de mudar junto a ellos. Ahora Mac y Kelly deberán
encontrar una manera de deshacerse de sus nuevos y molestas vecinas, mientras
que las estudiantes harán todo lo posible por mantener abiertas las puertas de
su recién fundada hermandad.
Tal vez sea
muy exagerado de mi parte el ser tan crítico a la hora de hablar de una
historia, especialmente cuando hablamos de una comedia, género donde usualmente
la trama no es más que una excusa para presentar situaciones chuscas ¿Pero que
les puedo decir? Para mí una buena historia siempre es bienvenida sin importar
de qué tipo de película estemos hablando, y la trama en Buenos Vecinos 2 sería interesante de no ser porque es exactamente
la misma premisa de la primera cinta.
Tristemente
la mayoría de los personajes sufren de un “retroceso” en cuanto a su
crecimiento durante la película anterior, lo cual es la excusa perfecta para
ponerlos en los mismos dilemas que ya habían superado anteriormente. Sí, es una
desgracia que se nos cuente la misma historia una vez más, pero lo que salva a
la película es que, si bien la historia es reciclada, los chistes no lo son. El
tono de humor es prácticamente el mismo que en la cinta anterior: irreverente,
inmaduro y en más de una ocasión raya en lo ofensivo, pero en ningún momento
pierde de vista su objetivo que es hacer reír al espectador.
Otra gran mejoría
son los dos “bandos” en conflicto que se forman durante la historia. Sería muy fácil
hacer una división entre “buenos” y “malos”, pero en lugar de ello se nos
muestran personajes con los que se puede empatizar en ambos lados del
conflicto, cada uno haciendo su mejor esfuerzo por resolver sus propios
conflictos personales y al mismo tiempo tratar de lidiar con el antagonismo que
surge entre los distintos personajes.
Aunque puedo
decir sin miramientos que disfrute mucho de Buenos
Vecinos 2, sería muy deshonesto de mi parte pasar por alto que se trata de
una secuela completamente innecesaria. El humor sigue siendo tan bueno como
antes, si es que les gusta el humor que siempre maneja Seth Rogen (y en mi caso
así es). La película es buena en general y no dudo que resulte un éxito en
taquilla (aunque sea uno moderado). Sinceramente espero que esto sea lo último
que veamos de esta serie, no porque el filme sea malo, al contrario, quiero que
este sea el final para evitar que Buenos
Vecinos se convierta en una franquicia formulada y que con ello se pierda
parte o toda la gracia que tiene. No queremos otra horrenda serie de comedia
que inicio bien y se fue transformando paulatinamente en un insulto a la
inteligencia como pasó con Scary Movie
¿O sí?
Buenos
Vecinos 2: 3/5. Buena.
Mejor que:
Mi Abuelo es un Peligro (2016), Guatdefoc (2016). Y ya que estamos hablando de
secuelas a comedias completamente innecesarias, Zoolander 2 (2016)
No tan buena
como: Buenos Vecinos (2014), Comando Especial 2 (2014).
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