Y una de las más famosas sinfonías dejo de sonar y en ese momento todo había acabado, una hora veinticinco minutos después más de diez años de historia habían llegado a su fin, fue así como a las 10 de la noche hora del centro de los Estados Unidos el 14 de mayo del 2011 paso a la posteridad por ser el momento en el que Smallville, llego a su fin.

Sin embargo, los gritos de millones de fanáticos que se habían escucharon veinte minutos antes y que veían el final de la serie en sus hogares terminaron abruptamente, no hubo aplausos, no hubo gritos, no hubo lagrimas, sólo un botón que se apago para poder dormirse con las emociones sentidas durante el episodio.

Al día siguiente no hubo ruido, nadie habló de ello, será por el hecho de que era fin de semana y corrió con la misma suerte de aquellos que tienen la grandiosa idea de morirse en sábado o domingo y esa es, de que sin importar que tan grande seas su historia se perderá en el descanso de los demás.

Los Blogs especializados no decían nada, los encabezados de los periódicos se podían contar con los dedos de una mano, por lo que muy probablemente todo explotaría el lunes siguiente al evento, pero mientras eso ocurría yo me seguía preguntado si debía de escribir estas líneas y sin más comencé hacerlo y de antemano pido disculpas y rompo con sus sueños.

De entrada decir que no me equivoque al esperar que el episodio fuera por demás “apretado”, por decirlo menos, el recuento obligatorio de los años pasados se presentó de una manera un poco larga, mostrando los momentos más importantes que llevaron al desenlace por venir en la próxima hora y media.

Y entonces inicio con asuntos que bien podían haberse resuelto en los dos episodios previos al final y en los que se presentaron situaciones “innecesarias” que pudieron haberse saltado sin problemas, dejando el espacio suficiente para que el final fuera “aun más impresionante” de lo que fue por si sólo.

Pero la situación de la boda estaba presente y se tenía que resolver y en parte al hacerlo se resolvería el mayor dilema de la serie se resolvería y ese dilema era, Sí Clark estaba listo para afrontar su destino? Sí estaba listo para convertirse en él? Pero aun cuando los temores se alejaron la boda no llego a cumplirse, porque después de todo “no era el momento”.

Era el momento de que Apokalips se hiciera presente, de que Darkside se materializara, de que Lex apareciera, de que Tees Muriera, Lex olvidara, Flecha tuviera sus cinco minutos de fama, de que Clark volará y que un “borron” azul y rojo surcara los cielos para iluminar la oscuridad que había cubierto los cielos.

Era el momento que todos estaban esperando, que todos esperamos desde hace cinco años al menos, sin embargo en la serie había más fantasmas que los de Jonathan kent y Jor-el en el episodio, los fantasmas de quienes portaron el traje antes que “él” estaban presentes en todo momento, el miedo se sentía en el aire, hubo muchos fantasmas y una gran ausente.

Y eso hizo que el momento más grande de la historia, de su historia se redujera a tan sólo borrones y tomas del cuello para arriba en las que sólo se asomaba tímidamente el manto del héroe que inspiraría a todos los demás, de la luz que terminaría alejando la oscuridad del mundo, de “él”.

Y todo paso en menos de veinte minutos, todo, aunque algunas cosas tomaron más tiempo que otras, tomó tiempo la innecesaria reiteración del héroe mismo que a cada rato tenía que recordar quién era para saber en quién se convertiría, siendo el peor de todos sus enemigos quién le terminaría mostrando su verdadero destino al final.

Lo que se resolvió rápido, tal vez demasiado, fue el enfrentamiento entre el enemigo que representaba la oscuridad que se resolvió con tan sólo un golpe, lo que se resolvió rápido fue la manera en la que alejo a todo un planeta que cual si fuera un globo regresa con un soplido al lugar de donde vino.

Lo que se resolvió rápido fueron siete años en los que cada uno de los personajes tomaron el lugar que siempre debieron haber tenido, siete años en los que la vida siguió y aquellos que ni siquiera existían diez años atrás ahora eran parte fundamental del universo supermaniano y del universo en general

Siete años de los que no sabremos jamás que fue lo que paso, tan sólo lo que se nos narro en la intimidad de una habitación, en donde una madre que le leyó un comic a un niño para que se durmiera y que antes de salir de la habitación nos dijeron quien era el padre del niño y el esposo de ella.

Siete años en las que ambos estuvieron preparados para dar el siguiente paso, siete años en los que “él” se convirtió en el héroes más grande del mundo”, sin embargo, no habían pasado sólo siete años, no pasaron diez, diez años que con altas y bajas reinventaron para bien o para mal el mito, la leyenda de Superman.

Son las dos de la mañana y alrededor mio sólo hay silencio, el silencio que viene después de una gran obertura, de una gran sinfonía, el silencio que viene cuando todo termina