Tal vez piensen que cuando voy a ver una película mexicana voy predispuesto a odiarla desde un principio, pero créanme que no es así. Como dicen en mi rancho “la mula no era arisca, la hicieron”  y desafortunadamente, aun con bajísimas expectativas respecto al cine nacional, casi siempre salgo decepcionado del cine después de ver una película mexicana, un triste caso que continua con Eres Mi Pasión.

En Eres Mi Pasión veremos los problemas de una pareja de casados. Pedro (Mauricio Isaac) y Luly (Mariana Treviño) son una pareja felizmente casada con una peculiaridad no del todo inusual: Pedro es un apasionado del futbol. A pesar de los esfuerzos de Luly por ignorarlo, la obsesión de Pedro con el futbol se ha vuelto algo que prácticamente consume todos los aspectos de su vida. Harta de tener que vivir con un adicto, Luly corre a Pedro de su casa con un ultimátum: decidir entre su matrimonio o el futbol. Ahora Pedro tratara de poner su vida en orden y recuperarse de su adicción antes de que pierda definitivamente a su familia.

Hay un solo chiste en el que se basa toda la película: la adicción al futbol. De hecho, tal cual, parte de la historia es ver a uno de los personajes principales ir a Alcohólicos Anónimos en secreto y en su mente cambiar la palabra “alcohol” con “futbol”. Diría que esto es demasiado ridículo ¿Pero quién soy yo para juzgar? Yo voy al cine y hago reseñas de películas tanto como puedo para distraerme lo suficiente y no pensar en volarme los sesos, así que soy el menos indicado para hablar de “adicciones raras”, el problema es que este chiste no me resulta gracioso y como ya dije, esa broma es la piedra angular de toda la producción, y un chiste que no te causa gracia no te hará reír ni cuando lo alargues casi dos horas (sin albur).

Hay algo que me resulta muy difícil de describir pero voy a intentar hacerlo de todos modos. La forma en que se filman las escenas hacen que el entorno se sienta muy “artificial” (por llamarlo de alguna manera), como si viéramos mal logrados sets de filmación dentro de un estudio, pero ese no es el caso, casi todas las escenas se ven filmadas en locaciones reales y aun así todo se v3e demasiado “irreal”, y de nuevo, no sabría decirles bien el porqué, aunque tal vez solo soy yo y mis prejuicios con el cine mexicano asomándose injustificadamente una vez más, desesperadamente buscándole tres pies al gato sin verdadera razón.

Créanlo o no, SÍ tengo algunas cosas buenas que decir sobre la película. Los personajes no me resultan graciosos en lo más mínimo, lo cual es un problema cuando se supone que tu historia es una comedia pero por lo menos son “simpaticones”, sin llegar a exagerar demasiado su comedia tratando de hacerse los “chistositos” y al menos todos ellos se sienten “reales”. Me resulta refrescante ver a personajes que aceptan sus defectos y que en verdad tienen que esforzarse para superarlos con muchos altibajos en el camino, algo con lo que cualquier persona puede empatizar. Incluso el desenlace de la historia, aunque no se salva de ser meloso y trillado, logra establecer que en una relación de pareja no existen soluciones mágicas, que se necesita verdadero esfuerzo por parte de la pareja para que una relación funcione, algo que me gustaría ver más seguido en comedias romántica.

Ahora permítanme echar todas esas buenas críticas por la borda, ya que para mí constante frustración y como se ha hecho costumbre en el cine mexicano actual, Eres Mi Pasión es una adaptación de OTRA película, una cinta argentina llamada El Futbol o Yo, lo cual significa que esos momentos “buenos” dentro del guion ni siquiera se le pueden atribuir a Eres Mi Pasión, sino que son resultado de copiar y pegar una producción ajena.  Para jugar un poco a ser “el abogado del diablo”, por lo menos tengo que reconocer que esta adaptación no parece ser una copia al carbón de la producción original, cambiando un poco la historia y dándole más protagonismo al personaje femenino principal, pero otra vez, el hecho de que el guion no sea verdaderamente original le quita valor a la producción en general (por lo menos en mi opinión).

Ahí viene la cantaleta de siempre: Estoy cansado de que la frase “podría ser peor” se vea como algo positivo a la hora de hablar del cine mexicano, pero esa trillada frase es lo mejor que puedo decir respecto a Eres Mi Pasión. A nivel técnico la película es competente, no hay nada que pueda llamar atroz o insufrible, pero esa misma actitud de “irse a la segura” hace que la producción se sienta mediocre. No puedo decir que odié la película, tampoco me hizo enojar por ser mala, es más, ni siquiera me siento decepcionado ya que mis bajas expectativas se vieron justificadas, simplemente estoy cansado, cansado de que el cine mexicano se niegue profundamente a mejorar, a que lo “mejor” que se atreva a hacer son producciones ligeramente superiores a un programa de televisión, a que en lugar de tratar de hacer algo nuevo prefiera copiar guiones de otras películas latinoamericanas. Eres Mi Pasión NO es la peor basura que haya visto, simplemente es una muestra más de la mediocridad den cine nacional.

Eres Mi Pasión: 1/5. Mala.

 

 

 

 

 

 

 

Mejor que: Hasta que la Boda Nos Separe (2018), Tuya, Mía… Te la Apuesto (2018), Cómplices (2018), Lo Más Sencillo es Complicarlo Todo (2018), Una Mujer Sin Filtro (2018),

No tan buena como: Todo Mal (2018)