Les ahorrare
tiempo y con suerte algo de dinero. Hasta
que la Boda Nos Separe es mala, no paguen por verla. Fin. Si de verdad
quieren escuchar solo unos cuantos aspectos que me hacen catalogar a esta
supuesta “película” como mala, continúen leyendo.
En Hasta que la Boda Nos Separe veremos lo
que supuestamente es el video de bodas de una pareja de recién casados y las
complicaciones por las que pasan para organizar su boda… y eso es todo. No, de
verdad, en cuanto a trama no hay nada más que decir.
Por lo general
exagero mucho con mis descripciones en un desesperado intento por ser gracioso,
o ya de perdida no tan aburrido, pero no hay hipérbole aquí, lo digo muy en
serio: Hasta que la Boda Nos Separe me
hizo sentir físicamente mal. La cámara prácticamente nunca deja de moverse, no
hay una escena que en la que la toma no se mueva de un lado a otro
erráticamente e incluso las imágenes no están bien enfocada la mayor parte del
tiempo, lo cual es medianamente entendible si consideramos que esto se supone
que es un video “amateur” de una boda, pero aun así, el constante movimiento de
la cámara terminó por darme un fuerte dolor de cabeza.
No hay trama
alguna en esta película. Otra vez, jugando a ser el abogado del diablo, esto es
entendible, la producción supuestamente es un video casero de una boda, y sí,
supongo que las complicaciones totalmente comunes en la planeación de un evento
social como este puede ser medianamente entretenido, el problema es que el
espectador se siente como si estuviera en una reunión familiar de personas que
ni conoce ni le interesa conocer. La experiencia es, tal cual, como sentarse en
la mesa de una fiesta donde no se conoce a absolutamente a nadie, con la
desventaja de que en este caso no hay alcohol a la mano para hacer la agobiante
experiencia por lo menos un poco más llevadera.
Ya conocen
mi antipatía por las “comedias” mexicanas, pero en esta ocasión creo que no fui
el único que no encontró ni remotamente graciosa la cinta. A pesar de que
supuestamente es una comedia y que la sala de cine estaba medianamente llena,
nunca alcancé a escuchar ni una sola risa durante toda la película. Lo voy a
admitir, lo único parecido a “comedia” es una escena en la que una persona lee
una lista de invitados cuyos nombres son puros albures, lo cual puede ser
prácticamente un chiste de primaria pero debo reconocer que me hizo reír. Peor
es nada, supongo.
Al principio
iba a tachar la película como simplemente mala, ya que hay pequeños momentos que
aunque no redimen la producción, logran ser marginalmente entretenidos e
incluso la historia llega a ser medianamente emotiva, por lo menos en su propio
contexto, pero incluso esto se hecha por la borda cuando te das cuenta que sí,
algo tan simple como el video casero de una boda está tomado de otra película,
una producción rusa llamada Gorko! (Kiss Them All). Lo siento, esto
simplemente es insultante. Ya sé que no es ni la primera ni la última película
mexicana “basada” en otra producción pero ¿De verdad a esto hemos llegado?
¿Hacer remakes de películas extranjeras que nadie conoce y esperar que nadie se
dé cuenta? Es insultante, es patético y es deprimente. No hace mucho dije que
parte de la culpa es del espectador, por pagar para ver producciones mediocres,
y aunque sigo pensando que esto es verdad, el deprimente estado del cine
nacional también es culpa de aquellos que hacen cine en nuestro país. Si le das
a tu público proyectos basura, lo único que se consumirá es basura, perpetuando
así un círculo vicioso sin fin donde el público y el mismo cine mexicano son
cómplices uno del otro, ambos sentándose en sus laureles sin que ninguna de las
dos parte pueda progresar. El cine mexicano está muerto y todos fuimos
cómplices en su asesinato.
Hasta que la
Boda Nos Separe: 0/5. Ofensivamente mala.
Mejor que:
Tuya, Mía… Te la Apuesto (2018), Lo Más Sencillo es Complicarlo Todo (2018).
No tan buena
como: Cómplices (2018), Una Mujer Sin Filtro (2018).
Tomen en
cuenta que todas esas comparaciones son de otras películas mexicanas que han
llegado al cine este año y que todas ellas también son malísimas, pero ese es
el estado de la industria en México. A lo más que se puede aspirar es a dar una
mala película y esperar que no sea peor que otras tantas malas producciones.
Patético.
Simplemente patético.
E igual que la última vez, les dejo el trailer de la
película original.
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