Tener altas expectativas a la hora de ver una película es un arma de doble filo. Tomen por ejemplo el caso de El Hilo Fantasma, una producción que, según entiendo, todos los que saben de estas cosas dicen que es una excelente cinta, y debo concordar en que en es una muy buena película, pero es precisamente estas altísimas expectativas las que me hicieron sentir un poco decepcionado después de ver la cinta, la cual en verdad vale mucho la pena pero no es tan buena como me imaginé que sería, aunque hay que reconocer que esto es culpa mía y no precisamente de la propia película.

En El Hilo Fantasma veremos la relación entre un diseñador y su joven amante. Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis) es un famoso diseñador de modas que vive en Londres durante los años 50´s. La casa Woodcock es reconocida por ser una de las favoritas de la aristocracia europea, todo gracias al metódico y exigente ojo de Reynonlds. Un día,  el excéntrico Woodcock conoce a la encantadora Alma Elson (Vicky Krieps) y comienza una relación romántica con ella, algo que será un verdadero reto para ambos.

Si me permiten divagar por un momento (y de todos modos no hay nada que puedan hacer para evitarlo), quiero que piensen en lo contradictorio que es decir: “una simple historia de amor”. Llámenme melodramático si quieren, pero cualquier relación humana es todo menos simple por el sencillo hecho de que cada persona es una compleja creatura por sí misma, lo cual hace que toda interacción humana sea mucho más complicada de lo que quisiéramos reconocer. ¿Qué tiene esto que ver con El Hilo Fantasma? Que en esencia la cinta es una “simple historia de amor”, pero incluso decir eso es simplificar grosera y grotescamente la trama del filme, pero al mismo tiempo dar más detalles sería arruinar la experiencia de ver la película.

Entiendo porque se le lanzan tantas alabanzas a esta producción, ya que a nivel técnico en verdad es impecable. Yo se poco o nada de estas cosas, pero incluso un completo tonto como yo puede apreciar la impresionante dirección, la excelente banda sonora, la mezcla de audio, la perfecta cinematografía, el elegante vestuario, que va más allá de ser simples “vestidos bonitos” y que de hecho resulta importantísimo para la trama y si disculpan mi francés, las impresionantes actuaciones de todo el reparto que simplemente no tienen madre. Si a nivel técnico no se puede llamar “perfecta” a El Hilo Fantasma, por lo menos está tan cerca de serlo como es humanamente posible.

La historia es igualmente interesante, aunque la forma de contarla es la que tal vez no sea del agrado de mucho. La trama parece ser lenta, con uno que otro momento lleno de verdadera emoción y drama que logra cautivar al espectador, pero lo que algunos podrían ver como un problema es que estos momentos se ven muy “alejados” entre ellos, haciendo que la cinta parezca lenta y que puede dar la sensación de que en gran parte de la película “no pasa nada”, lo cual dista mucho de ser verdad, pero entiendo que el ritmo tan lento de la trama pueda hacer que mucho piensen eso.

Tal vez solo se deba a que soy un completo idiota o quizá sea algo parecido al cuento de “El traje nuevo del emperador”, el caso es que aunque puedo reconocer que El Hilo Fantasma en verdad es una excelente producción, lo cierto es que no quedé encantado con ella y tristemente no sé decirles precisamente el porqué. La película es grandiosa y estoy seguro de que es una de esas cintas a las que siempre se les encuentra algo nuevo cada vez que la ves, pero por una razón u otra simplemente no quede enamorado del filme. Lo que sí puedo decir es que El Hilo Fantasma vale mucho la pena, y aunque sé que no es mucha ayuda de mi parte, les recomendaría que la vieran ustedes mismos y que lleguen a sus propias conclusiones, tal vez ustedes sean capases de encontrarle algo a la cinta que yo fui incapaz de apreciar a simple vista.

El Hilo Fantasma: 3/5. Buena.

 

 

 

 

 

 

Mejor que: Victoria y Abdul (2017).

No tan buena como: Petróleo Sangriento (2007).

Comparaciones demasiado raras, pero no sé qué decirles. La primera comparación es por tratarse de películas de época y relaciones humanas, la segunda es porque Petróleo Sangriento es del mismo director que El Hilo Fantasma. No sé molesten en señalar que soy un idiota, no es nada que no sepa ya.