Es fácil que
una película que apela a nuestros gustos nos llame la atención, lo que resulta
sorprendente es cuando un filme logra fascinarnos aun cuando, en teoría, no
cuente con nada que nos atraiga. Para mí el ejemplo más reciente de este
maravilloso fenómeno es La La Land: Una Historia
de Amor ¿Una película romántica que, para acabarla de amolar, es un
musical? Eso para mí suena a un destino peor que la muerte, es por eso que sigo
extasiado con este filme, ya que a pesar de mis aversiones personales, ha
logrado convertirse en mi película favorita en lo que va del año.
En La La Land: Una Historia de Amor veremos…
uh… una historia de amor (obviamente). Mia (Emma Stone) es una aspirante a
actriz que lleva algún tiempo persiguiendo su sueño de ser una estrella de
Hollywood sin tener demasiado éxito en su búsqueda. Aun esperanzada pero un
poco agobiada por su carencia de éxito, Mia esta lista para renunciar a su
sueño, algo que no ocurre gracias a que conoce al joven músico Sebastian (Ryan
Gosling), quien comparte su sueño de éxito en el difícil mundo de la farándula.
Entre los jóvenes artistas comienza a formarse una relación que los ayudara a crecer,
tanto en el ámbito profesional como el personal.
Odio las
historias de amor, principalmente porque soy un amargado y ese tipo de
historias me recuerdan mi inevitable destino de morir solo sin nunca haber sido
amado, pero aún más importante que eso, odio las películas “románticas” por ser
un desfile interminable de clichés predecibles y aburridos. La La Land no logra evadir ciertos cánones
de la típica película romántica, pero lo que evita que caiga en la gran pila
del montón (aparte de ser un musical) se debe a sus personajes. Sí el carisma
fuese un crimen, Ema Stone y Ryan Gosling seria algunos de los criminales más
buscados del planeta, si sumamos su excelente química y sus buenísimas actuaciones,
sobre todo la de Ema Stone, tenemos como resultado algunas de las presencias cinematográficas más sorprendentes
que he visto últimamente.
Cierto, las
actuaciones son sobresalientes, pero tampoco hay que menospreciar la forma en
que los personajes están escritos. Fuera del esporádico impulso de bailar,
cantar y volar románticamente por los aires en sencillos pero muy bien logrados
números musicales, tanto Mia como Sebastian se sienten como personas reales,
con sueños y aspiraciones, pero también con defectos que los humanizan y se
complementen entre ellos, haciendo que la relación entre ambos sea
verdaderamente creíble, aun en los momentos que son exageradamente
romantizados, tal vez un poquitito cursi, pero nunca llegando a lo
vomitivamente meloso.
¿Hay algo
malo en la producción? Yo diría que no, pero si no busco alguna arbitrariedad
de la cual quejarme la gente va a pensar que tengo alma, así que busquemos algo
para señalar. Cronometrando 128 minutos (según San Wikipedia), la película en
verdad se siente demasiado larga PERO aun así no cuenta con ninguna escena o
cuadro que se sienta fuera de lugar, ningún segundo es desperdiciado para
contarnos esta sencilla pero envolvente historia. Los números musicales son muy
buenos y las coreografías impecables, además el hecho de contar con música original
en lugar de reciclar canciones es algo que simplemente debo de admirar PERO (y
esto se puede deber a mi pésima memoria a corto plazo), fuera del tema musical
principal, no podría tararear ninguna melodía de la película aunque mi vida
dependiera de ello (y esto se puede deber a mi pésima memoria a corto plazo).
Tardaría por
lo menos un par de horas tratando de explicar lo fantástico de esta película,
pero probablemente ni así sería capaz de hacerle justicia. Puede que la
historia no sea nada del otro mundo, pero los fascinantes personajes y sus innumerables
homenajes al cine “clásico” de Hollywood hacen que La La Land sea un espectáculo digno de verse. No sé cómo
describirlo, solo diré que La La Land
cuenta con una pasión por el cine y la música que resulta sumamente contagiosa,
convirtiéndose en una inyección de optimismo y felicidad pura. Por si todo esto
fuera poco ¿Ya mencione que cuenta con el final perfecto? Si no han visto La La Land definitivamente deberían, yo
pienso hacerlo por lo menos una vez más mientras aún se encuentra en el cine.
Si me
disculpan, creo que mis niveles de cinismo y pesimismo se encuentran
peligrosamente bajos, debo ir a ver BoJack Horseman las siguientes 48 horas y así poder regresar a mi visión nihilista sobre
la vida.
La La Land:
Una Historia de Amor: 5/5. Excelente.
Mejor que:
Rent (2005), Mamma Mia! (2008), Moulin Rogue! (2001)
No tan buena
como: En realidad no sé mucho de musicales, así que no estoy seguro… digamos…
no sé… Vaselina (1978) ¿Tal vez?
Comentarios
Decir que una película romántica y musical es buena, viniendo de alguien que pierde gran parte de su tiempo viendo películas de suspenso y terror como su servidor, es mucho, así que hagan caso a la sugerencia de R y un servidor vayan a ver esta película al cine y si no hay varo, pues búsquenla con su proveedor de torrents de confianza.
Excelente reseña R y como dato final, mientras escribo esto, estoy escuchando Jazz.