Cine Barato: Godzilla

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author image |enero 23, 2017

 
Dentro de los diversos mundos de ficción a los que nos gusta adentrarnos de vez en cuando, pocos personajes pueden llamarse icónicos y al mismo tiempo increíblemente versátiles; el primer personaje que me viene a la mente con las características ya mencionadas es Batman, pero en un muy cercano segundo lugar se encuentra el rey de los monstruos, Godzilla, quien dependiendo del medio en que se maneje puede ser desde un súper héroe defensor de la tierra hasta una fuerza destructiva de la naturaleza, y aunque ambas interpretaciones son casi opuestas una de la otra, el personaje puede encajar en cualquiera de ellas (o incluso en un lugar intermedio) sin ninguna dificultad. La versatilidad de Godzilla es un recurso que le ayuda a jugar con las expectativas del público, quienes usualmente no sabemos que esperar con cada nueva reinterpretación del personaje, lo cual sigue siendo el caso en Shin Godzilla, película que, aunque debo reconocer que disfrute enormemente, también debo decir que no es para todo el mundo.
En Shin Godzilla veremos el regreso a la pantalla grande del rey de los monstruos. Un extraño e inexplicable fenómeno ambiental en la bahía de Tokio resulta ser solo el preámbulo a una de las crisis más devastadoras a las que se enfrenta Japón, ya que desde las profundidades del mar se levanta una enorme y aterradora criatura que amenaza con destruir por completo al país del sol naciente. Al toparse cara a cara con una crisis nunca antes vista, el gobierno japonés se verá obligado a tomar decisiones cada vez más difíciles para tratar de detener al monstruo.
Un título más adecuado para Shin Godzilla podría ser “Godzilla VS La Burocracia Japonesa”, pero eso no suena ni remotamente atractivo. La película se siente como una respuesta directa a la interpretación norteamericana más reciente de Godzilla, en el sentido en que en la versión norteamericana el personaje principal es un soldado estadounidense y la respuesta en contra de Godzilla es casi inmediatamente velica, mientras que en Shin Godzilla el “protagonista” es prácticamente un funcionario público de alto rango que trata de buscar la mejor solución al desastre que representa Godzilla, desde un nivel social, estructural, incluso económico y ecológico, lo cual puede sonar ridículo, y lo es, pero eso sirve tanto para crear un sentido del humor bastante extraño (pero efectivo) y al mismo tiempo tanto criticar como, de cierto modo, enaltecer al gobierno japonés.
Siguiendo con el excéntrico sentido del humor, gran parte de la película se desarrolla en junta tras junta tras junta de altos funcionarios de gobierno, casi siempre enmarcada con una banda sonora extremadamente épica (casi sacada directamente de la versión original de Evagelion), creando un contraste sumamente ridículo. Para bien o para mal, este tipo de escenas se repiten muchísimo, lo cual convierten al filme en algo cansado y repetitivo, pero me atrevo de decir que ese es precisamente el punto, después de todo, la burocracia es aburrida, exasperante y repetitiva aquí y en China (o en este caso Japón) ¿O no?
Las escenas en las que aparece el mismísimo Godzilla son relativamente escasas, lo cual siempre es una decepción PERO (y este es un GRAN “pero”) cada una de ellas es verdaderamente gloriosa. Aquí vemos todo lo que ha hecho famoso a Godzilla desde hace más de 50 años de trayectoria, con una combinación de diversos efectos visuales, desde marionetas, uso de miniaturas, los propios trajes de cuerpo entero de Godzilla e incluso un dosis de efectos por computadora, tristemente estos últimos son los peor logrados y en ocasiones contrastan horriblemente con el resto de los efectos especiales. Aun con sus fallas, cada que Godzilla domina la pantalla es una explosión de emoción ´para el espectador, de hecho debo confesar que durante estas escenas tuve que usar toda mi fuerza de voluntad para no pararme y gritar emocionado, evitando estar saltando y agitando los brazos con una estúpida sonrisa de oreja a oreja, cual niño de cinco años que ha comido mucha más azúcar de la que debería.
Shin Godzilla es un punto intermedio entre las interpretaciones anteriores del personaje, ya que aunque cuneta con un sentido del humor muy particular, también refleja su faceta más seria como una analogía de la destrucción sufrida por Japón a causa de la segunda guerra mundial (algo que la película dice explícitamente en determinado momento). Debo aceptar que si fuera un niño viendo Shin Godzilla, encontraría al filme extraordinariamente tedioso, pero el “aburrimiento” provocado valdría completamente la pena con tal de experimentar las grandiosas escenas en las que aparece Godzilla. Si buscan una película llena de acción, definitivamente Shin Godzilla no es para ustedes, pero si son fans del personaje, Shin Godzilla es una moderada muestra de lo que ha vuelto famosos a Godzilla alrededor del mundo a lo largo de tantos años.

Shin Godzilla: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Godzilla (1998), Godzilla (2014).
No tan buena como: Godzilla (1954), Godzilla Final Wars (2004). Esta última es la que tienen que ver si lo que quieren es una película de acción de Godzilla increíblemente tonta pero extraordinariamente divertida.

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