Dentro de la
larga lista de cosas a las que simplemente no puedo encontrarles el gusto se
encuentran los llamados “reality shows”.
A duras penas pongo atención a los acontecimientos dentro de mi propia vida ¿Por
qué habría de interesarme las vidas de personas cuya única faceta “interesante”
es que salen en la tele? Si este tipo de programas son verdaderamente “reales”
o un elaborado plan para tratar de regresar el interés en la cada vez más
decadente escena televisiva es una discusión para otro momento, lo relevante aquí
es que, gracias a Sing: ¡Ven y Canta!,
que fundamentalmente utiliza una fórmula similar a un “reality”, empiezo a
comprender un poco más lo atractivo que el formato puede ser.
En Sing ¡Ven y Canta! veremos las diferentes
historias de varios animales tratando de ganar un concurso de canto. Buster
Moon es dueño de un teatro que ha visto mejores días. Al borde de la quiebra,
Buster está desesperado por encontrar una gran atracción que pueda salvar tanto
su reputación como productor como su situación financiera, para lo cual
organiza un concurso de canto que atrae a todo tipo de divertidos y coloridos
personajes.
La comparación
más inmediata que viene a la mente al hablar de Sing, así como la más injusta, es ponerla junto a Zootopia. Ambas producciones tienen como
escenario un mundo habitado por todo tipo de animales antropomórficos, pero las
similitudes entre ambas películas comienzan y terminan en este único detalle. A
Sing no le interesa dar una
interesante crítica social, lo que ¡Ven y
Canta! quiere es darnos las diferentes historias de cada uno de sus
personajes, relatos simples y en más de una ocasión predecibles, pero historias
divertidas a fin de cuentas. Puede que lo anterior no suene del todo bien pero
siempre preferiré una trama simple pero entretenida a una que quiera forzar
moralejas trilladas y malogradas (*Cof* Trolls
*Cof*)
Pude que
cada uno de los personajes sea un estereotipo andante cuya única peculiaridad
es ser animales en lugar de personas, algo que se aplica a cada historia
personal de los protagonistas, pero aun con ello se logra dibujar la
personalidad de cada uno de los cantantes de manera bastante clara. La historia
de cada uno de los animales es igualmente simple pero muy bien lograda, algo
que debe ser difícil al balancear el tiempo en pantalla de tantas historias de
los diversos protagonistas. La forma en que se manejan las diversas tramas es
similar a ver un sencillo acto de malabarismo: puede que no sea particularmente
llamativo al compararlo con otros actos circenses, pero se logra hacer un buen
trabajo y, lo que no debe ser nada fácil, nunca se deja caer alguno de los
elementos que se arrojan al aire.
Si bien otra
película de este año de cuyo nombre no quiero acordarme me hizo odiar los
covers de canciones, Sing logro que
pudiera apreciarlos de nuevo. Puede que sea bastante obvio, pero el hecho de
que la música sea parte integral de la trama hace que cada número musical se vuelva
importante, tanto en las historias individuales de los personajes como en la
trama general. Si a lo anterior le sumamos que la banda sonora tiene una gran
variedad de géneros musicales que pueden apelar
casi cualquier tipo de público, lo que tenemos es un musical sumamente
entretenido.
Puede que no
sea el único factor a tener en cuenta, pero una de las marcas que se pueden
encontrar en una buena película es que, a pesar de la poca familiaridad o
incluso antipatía que se pueda tener respecto al tema que plantea, el filme sea
capaz de mantener tu atención. Lo que trato de decir es que Sing ¡Ven y Canta! logró entretenerme
mesclando dos cosas que usualmente no son de mi interés: los reality shows y
los musicales. Tal vez no llegue a ser la más popular de las producciones de
Illumination Enterteinment (ya saben, la compañía que infamemente nos dio a Los Minions), pero por lo menos en mi opinión,
Sing ¡Ven y Canta! es la mejor película
de esta compañía hasta la fecha. Puede que no sea revolucionaria, pero
definitivamente es bastante entretenida y, para serles sincero, mucho mejor de
lo que me esperaba.
Sing: ¡Ven y
Canta!: 3/5. Buena.
Mejor que:
Trolls (2016), La Vida Secreta de tus Mascotas (2016)
No tan buena
como: Zootopia (2016), Buscando a Dori (2016), Moana (2016).
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