Tantas películas
y tan poco tiempo… En más de una ocasión he sido criticado por ver prácticamente
cualquier película que se me pone en frente, pero aún con ese “esfuerzo” de ver
todo filme imaginable es humanamente imposible ver toda cinta habida y por
haber. Tomando en cuenta lo anterior, no es sorpresa que me haya perdido de
muchas películas, en ocasiones de series completas con variable nivel de
popularidad, como es el caso de la “saga” Inframundo.
Como dicen por ahí, “más vale tarde que nunca”, pero después de ver Inframundo: Guerras de Sangre prefiero
quedarme con el “nunca”, muchas gracias.
En Inframundo: Guerras de Sangre veremos el
más reciente capitulo en la cruenta lucha entre hombres lobos y vampiros… o por
lo menos eso creo. Selene (Kate Beckinsale) es una vampira renegada que es
buscada tanto por los vampiros como por los hombres lobos ya que,
supuestamente, su sangre es la clave para derrotar a cualquiera de los dos
bandos en la guerra entre las criaturas de la noche. Para proteger su propia
vida, Selene se ve obligada a hacer una frágil alianza con enemigos de su
pasado… o algo así.
No hay que
dar tantas vueltas, Inframundo: Guerras
de Sangre es un desastre sin pies ni cabeza. La cinta nos da un breve (muy
breve) resumen de los acontecimientos de la historia hasta el momento pero no
se logran explicar elementos fundamentales necesarios para entender qué carajo está
sucediendo ¿Por qué la protagonista es una renegada de su raza? ¿Por qué están peleando
los vampiros contra los hombres lobos? ¿Por qué todo el mundo parece saber que
Selene tiene una hija si se supone que ese es su más grande secreto? ¿Qué chingados
tiene la sangre de la heroína como para que le de súper poderes a aquellos que
la beben? Todas estas parecen ser cuestiones de vital importancia para entender
la historia pero la película no hace ni el más remoto intento por responder a
estas y otras tantas preguntas.
Cierto, esta
es la quinta película de una serie y la respuesta más fácil que me pueden dar
es: “Pues no seas mamon y ve las otras cuatro películas”, a lo que yo les responderé
con mi mantra de siempre: una película, aun cuando sea una continuación de otra
historia, debe ser capaz de valerse de sus propios méritos para exponer su
trama, lo cual Guerras de Sangre no
hace en ningún momento. El filme no es más que un capítulo de una historia más
grande, una que, si tomó en cuenta lo que vi, es una historia aburrida,
trillada, escrita por alguien que vio Matrix
a una muy temprana edad y nunca pudo superar su fetiche por gabardinas y trajes
de cuero ajustado, y que por si fuera poco pretende meter uno que otro elemento
robado de mejores historias para intentar mejorar su propio desastre.
Me parece estúpido
ignorar la trama de una película, después de todo el cine es un medio narrativo
y, aunque puede tener otros usos, su primordial objetivo es contarnos una
historia, pero aún si ignoramos un guion que no tiene ni pies ni cabeza, los demás
elementos de la producción son igualmente risibles. La animación por
computadora es pésima, ningún de los personajes se toma su tiempo para dejarnos
ver su personalidad y motivaciones, las escenas de acción son repetitivas y no
ofrecen absolutamente nada nuevo, y la iluminación es tan pobre que en muchas ocasiones
no se puede distinguir que carajos está pasando en pantalla ¿Qué si tengo algo
bueno que decir? Pues Kate Beckinsale se ve muy bien en ese traje ajustado,
pero eso difícilmente justifica comprar el boleto de entrada al cine.
Tal vez sea
mi propia ineptitud social la que habla, pero ver Inframundo: Guerras de Sangre se siente como ir solo a una fiesta
donde no conoces a nadie, la música es un asco, la comida es insípida, todos en
la fiesta son súper mamones y ni siquiera hay alcohol como para que la
experiencia sea medianamente soportable. Evidentemente la serie debe tener a
sus seguidores, no por nada esta es la quinta entrega de la franquicia, pero
por lo que puedo ver, Inframundo es
sólo recomendable para gente con pésimo gusto o adolecentes que estén pasando
por su etapa “emo”, aunque creo que esas dos nociones bien pueden ser sinónimas.
Inframundo: Guerras de Sangre es recomendable única y exclusivamente para los seguidores
de esta serie, cualquier persona que no entre en esa descripción solamente perderá
su muy valioso tiempo.
Inframundo:
Guerras de Sangre: 0/5. Ofensivamente mala.
No tan buena
como: La serie de Resident Evil (2002-2016) ¡Y lo está diciendo un tipo que
odia las películas de Residen Evil!
Mejor que: Tener
leucemia.
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