Sin darle
tantas vueltas a la introducción (ya saben lo que eso normalmente significa en
mis reseñas): Dicen por ahí que “mal de muchos consuelo de tontos” pero debo
confesar que siento algo de alivio después de ver Presencia Siniestra, ya que me hace ver que la mediocridad e
ineptitud puede darse en todo tipo de producciones sin importar su nacionalidad
o exorbitantes presupuestos.
En Presencia Siniestra veremos a una
atormentada mujer enfrentándose a una fuerza misteriosa que acecha en su casa. Tras
un aparatoso accidente automovilístico Steve Portman (Charlie Heaton) queda catatónico,
por lo que su madrastra Mary (Naomi Watts) se ve obligada a cuidar de él de
manera casi permanente. Cuando Mary comienza a contemplar la posibilidad de
mandar a Steve a un hospital para que se puedan encargar de él de mejor manera,
extraños sucesos comenzaran a ocurrir a su alrededor. Mary deberá descubrir si
en verdad existe algo acechándola constantemente o si el peligro que siente es
solo producto de su imaginación.
De antemano
debo advertirles que, aunque tratare de evitar dar spoilers (la palabra clave aquí
es “tratar”), la verdad es que me importa muy poco arruinar la trama de la película,
algo que el filme hace por si solo y sin necesidad de mi ayuda de todos modos.
El filme comienza con una premisa interesante, una que se encamina más al
suspenso que al terror, aunque rápidamente cae en los clichés acostumbrados de
las malas películas de horror, como los son los jamados “jump scares” que utiliza
a diestra y siniestra y que piensa que puede tomar por sorpresa al espectador,
lo cual podría ser el caso si la cinta no telegrafiara con tanta antelación cada
supuesta escena “de miedo”.
A la mitad
de la historia la película descarta todo el ambiente de misterio malogrado que
se dio a la tarea de crear en los primeros treinta o cuarenta minutos, prefiriendo
encaminarse por el sendero de una mala película de terror, para ello utilizando
una muy pobre excusa en la trama que puede resultar inesperada pero esa
sorpresa se debe a la total carencia de sentido con la que se plantea el giro
de la trama. Una cosa es hacer algo inesperado y otra distinta es hacer algo
que no tiene ni el más mínimo sentido y que carece por completo de coherencia, Presencia Siniestra hace lo segundo.
A la trama
sin pies ni cabeza se le agregan personajes de manera arbitraria cuya única función
es repetir las mismas escenas una y otro y otra vez, eso y para poder agregar
más carne de cañón a uno de los asesinos más estúpidos, predecibles y aburridos
de la historia del cine. Por si esto fuera poco, resulta imposible soportar a
la protagonista ya que sufre del acostumbrado daño cerebral irreversible de los
personajes atrapado en una mala película de terror, tomando a cada oportunidad
la peor decisión posible, haciendo que ella misma parezca carecer por completo
del más básico instinto de conservación. La estupidez del personaje de Naomi
Watts llega a tal grado que en lugar de empatizar con ella, me vi a mi mismo
apoyando al asesino y esperando que el psicópata saliera victorioso. El
personaje de Watts simplemente es demasiado estúpido para vivir.
Puede que no
me guste aceptar mis errores, pero también creo firmemente que se puede
aprender de ellos. En el pasado había dicho que lo peor que puede suceder en
una película de terror es que, en lugar de asustarte, la cinta te de risa;
estaba en un error. Ahora pienso que lo
peor que una película de terror puede hacer es aburrirte hasta las lágrimas y
eso es precisamente lo que hace Presencia
Siniestra (aunque también tiene su dosis de humor involuntario). El nivel
de incompetencia del filme evita que caiga en la categoría de “es tan mala que
es buena” y se queda en “es tan mala que es insultante”. Lo más triste del caso
es que en el fondo, muy, muy, muy, muy en el fondo se esconde un thriller
interesante que se ve sofocado y finalmente muere por una pobre producción y un
guion que escupe directamente en la cara de la lógica. Presencia Siniestra no sólo es la peor película de terror y/o
suspenso del año, es una de las peores películas en general que he visto este
2016 y punto.
Presencia
Siniestra: 0/5. Ofensivamente mala.
No tan buena
como: Prácticamente cualquier otra película de terror del año
Ligeramente
mejor que: Morir por hipotermia.