El legítimo orden comiqueril

NOTICIAS
author image |noviembre 29, 2016

 
Sin darle tantas vueltas a la introducción (ya saben lo que eso normalmente significa en mis reseñas): Dicen por ahí que “mal de muchos consuelo de tontos” pero debo confesar que siento algo de alivio después de ver Presencia Siniestra, ya que me hace ver que la mediocridad e ineptitud puede darse en todo tipo de producciones sin importar su nacionalidad o exorbitantes presupuestos.
En Presencia Siniestra veremos a una atormentada mujer enfrentándose a una fuerza misteriosa que acecha en su casa. Tras un aparatoso accidente automovilístico Steve Portman (Charlie Heaton) queda catatónico, por lo que su madrastra Mary (Naomi Watts) se ve obligada a cuidar de él de manera casi permanente. Cuando Mary comienza a contemplar la posibilidad de mandar a Steve a un hospital para que se puedan encargar de él de mejor manera, extraños sucesos comenzaran a ocurrir a su alrededor. Mary deberá descubrir si en verdad existe algo acechándola constantemente o si el peligro que siente es solo producto de su imaginación.
De antemano debo advertirles que, aunque tratare de evitar dar spoilers (la palabra clave aquí es “tratar”), la verdad es que me importa muy poco arruinar la trama de la película, algo que el filme hace por si solo y sin necesidad de mi ayuda de todos modos. El filme comienza con una premisa interesante, una que se encamina más al suspenso que al terror, aunque rápidamente cae en los clichés acostumbrados de las malas películas de horror, como los son los jamados “jump scares” que utiliza a diestra y siniestra y que piensa que puede tomar por sorpresa al espectador, lo cual podría ser el caso si la cinta no telegrafiara con tanta antelación cada supuesta escena “de miedo”.
A la mitad de la historia la película descarta todo el ambiente de misterio malogrado que se dio a la tarea de crear en los primeros treinta o cuarenta minutos, prefiriendo encaminarse por el sendero de una mala película de terror, para ello utilizando una muy pobre excusa en la trama que puede resultar inesperada pero esa sorpresa se debe a la total carencia de sentido con la que se plantea el giro de la trama. Una cosa es hacer algo inesperado y otra distinta es hacer algo que no tiene ni el más mínimo sentido y que carece por completo de coherencia, Presencia Siniestra hace lo segundo.
A la trama sin pies ni cabeza se le agregan personajes de manera arbitraria cuya única función es repetir las mismas escenas una y otro y otra vez, eso y para poder agregar más carne de cañón a uno de los asesinos más estúpidos, predecibles y aburridos de la historia del cine. Por si esto fuera poco, resulta imposible soportar a la protagonista ya que sufre del acostumbrado daño cerebral irreversible de los personajes atrapado en una mala película de terror, tomando a cada oportunidad la peor decisión posible, haciendo que ella misma parezca carecer por completo del más básico instinto de conservación. La estupidez del personaje de Naomi Watts llega a tal grado que en lugar de empatizar con ella, me vi a mi mismo apoyando al asesino y esperando que el psicópata saliera victorioso. El personaje de Watts simplemente es demasiado estúpido para vivir.
Puede que no me guste aceptar mis errores, pero también creo firmemente que se puede aprender de ellos. En el pasado había dicho que lo peor que puede suceder en una película de terror es que, en lugar de asustarte, la cinta te de risa; estaba en un error. Ahora  pienso que lo peor que una película de terror puede hacer es aburrirte hasta las lágrimas y eso es precisamente lo que hace Presencia Siniestra (aunque también tiene su dosis de humor involuntario). El nivel de incompetencia del filme evita que caiga en la categoría de “es tan mala que es buena” y se queda en “es tan mala que es insultante”. Lo más triste del caso es que en el fondo, muy, muy, muy, muy en el fondo se esconde un thriller interesante que se ve sofocado y finalmente muere por una pobre producción y un guion que escupe directamente en la cara de la lógica. Presencia Siniestra no sólo es la peor película de terror y/o suspenso del año, es una de las peores películas en general que he visto este 2016 y punto.

Presencia Siniestra: 0/5. Ofensivamente mala.
 
 
 
 
 
 
No tan buena como: Prácticamente cualquier otra película de terror del año
Ligeramente mejor que: Morir por hipotermia.
author image |noviembre 29, 2016

 
De vez en cuando surge una duda en la mente de todo mundo: ¿Qué es mejor, la televisión o el cine? Las comparaciones entre los dos medios son inevitables, después de todo ambos son primordialmente visuales. Desde mi punto de vista, el debate de cine contra televisión es muy similar al de cuento contra novela, por lo menos desde su punto más básico y notorio (aunque definitivamente no el único), las historias que se presentan en ambos medios varían enormemente en longitud, lo cual inevitablemente afecta la estructura del relato. ¿Qué tiene que ver toda esta pretenciosa verborrea con Jack Reacher: Sin Regreso? Como siempre, es mi forma de complicar algo de manera innecesaria y con ello tratar desesperadamente de verme más interesante e inteligente de lo que realmente soy, pero aparte de eso, es mi forma de decir que Jack Reacher: Sin Regreso parece más como el capítulo de una serie de televisión más que como una película.
En Jack Reacher: Sin Regreso, muy irónicamente tendremos el regreso de Jack Reacher. Durante una visita a Washington D. C., el misterioso exmilitar Jack Reacher (Tom Cruise) se entera de que una vieja amiga suya, la Mayor Susan Turner (Cobie Smulder) ha sido arrestada por la policía militar bajo sospechas de espionaje. Ahora Jack deberá hacer todo lo posible por liberar a Susan y al mismo tiempo descubrir quién está detrás de las falsas acusaciones en contra de la Mayor Turner.
Como dije en un principio, la película cuenta con una estructura similar al episodio de una serie de televisión, más específicamente una de los 80´s o principios de los 90´s, con un misterioso y carismático protagonista que va de lugar en lugar resolviendo todo tipo de crímenes, y donde cada aventura es totalmente auto contenida, con prácticamente poco o nada de continuidad entre un episodio y otro, teniendo como único factor en común entre capítulos al propio héroe de la serie y que al final de la aventura de la semana, por complicada que se haya puesto la situación, el protagonista logra reestablecer el estatus quo, sólo para empezar con nuevas andanzas en el siguiente episodio. Lo anterior hace que la película, a pesar de tratarse de una secuela, tenga un claro inicio, desarrollo y desenlace, al final dejando al personaje principal en el mismo punto en el que se encontraba a la hora de iniciar la cinta, esto para que, de ser necesario, sea más fácil darnos otra secuela si es que la idea luce monetariamente redituable.
Uno de los puntos más fuertes del filme pero que al mismo tiempo no se le permite utilizar todo su potencial, es la actuación de Cobie Smulders, a quien se le da un gran número de escenas de acción que la pondrían en el panteón de destacables heroínas de la pantalla grande de no ser que, lamentablemente, el guion parece limitar muchísimo al personaje con tal de que no se opaque la radiante figura de Tom Cruise. La trama pinta a Susan Turner como un personaje totalmente fuerte e independiente pero que, por alguna razón, siempre tendrá que ser rescatada de una u otra forma por el caballero de brillante armadura llamado Jack Reacher.
La película introduce una subtrama que intenta involucrar al misterioso pasado del protagonista, pero no resulta más que una distracción irrelevante que solo sirve para agregarle unos cuantos minutos extras al filme. Mediante esta historia secundaria se trata de inyectar una dinámica familiar entre los personajes que, si bien sirve para humanizarlos, también se siente completamente fuera de lugar, por suerte esto nunca llega a territorios demasiado melodramáticos y, consiente o inconscientemente, le brinda una merecida dosis de levedad a la película, aunque francamente es difícil si el humor producido por esto es involuntario o no.
Es la tercera vez que hago la misma comparación durante esta reseña, pero no deja de ser una analogía adecuada: Jack Reacher: Sin Regreso se siente como un episodio de serie de televisión, divertido, sí, pero a final de cuentas completamente inconsecuente. Aunque los personajes tratan de evitar estereotipos relacionados con el género de acción, la verdad es que no siempre lo logran y nunca pueden crearse una identidad propia que los haga memorables. La película no es mala pero tampoco ´podría llamarse del todo buena. La acción es entretenida, los personajes simples y la trama es competente pero nada espectacular. Siendo justos, la única particularidad del filme es ser protagonizada por Tom Cruise, quien parece sólo estar haciendo tiempo mientras se prepara para la siguiente entrega de Misión Imposible. Jack Reacher: Sin Regreso es una distracción lo suficientemente entretenida para matar el tiempo por un rato pero, como parece sugeriros el propio título, no es nada a lo que se necesite regresar y volver a ver.

Jack Reacher: Sin Retorno: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: El Especialista: La Resurrección (2016), Jason Bourne (2016).
No tan buena como: Nación Secreta (2015), Al Filo del Mañana (2014). Ambas también protagonizadas por el propio Papa Espacial, Tom Cruise.
author image |noviembre 22, 2016

 
Hay dos cosas sobre la serie de Harry Potter que pueden ser difíciles de aceptar. En primer lugar, y para desgracia de aquellos que por algún motivo no soportan a Potter y compañía, la franquicia fue, es y muy probablemente será de las más influyentes en el cine (no la pondría al nivel de Star Wars, pero entiendo que hay quienes así lo ven). Por otro lado, y para descorazonar a los fans de Hogwarts, la “magia” de Harry Potter fue algo que solo se puede dar una vez en la vida, por más que los estudios intenten (y fallen) en querer recrear el éxito de la serie, algo que se vuelve evidente en Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos. Muchos esperábamos esta película para volver a adentrarnos en el mundo de Harry Potter, y aunque es precisamente eso lo que nos brinda la película, el efecto de la magia no es el mismo después de tanto tiempo.
En Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos nos toparemos con un joven mago y sus peculiares criaturas. Newt Scamander (Eddie Redmayne) es un mago ingles que se encuentra de visita en Nueva York. Scamander rápidamente se ve involucrado en una serie de desastres mágicos que amenazan con revelar la existencia del mundo mágico a todo habitante de la ciudad, por lo que es puesto bajo custodia de la comunidad mágica norteamericana. Para empeorar aún más las cosas, Newt deberá encontrar y capturar una serie de animales mágicos que han escapado de su protección y que sin supervisión pueden ser bastante peligrosos.
Lo que para mí es lo más interesante del filme puede ser lo más decepcionante para el resto de fans de Harry Potter. Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos no piensa darnos detalles inéditos sobre la familia Potter o el conflicto en contra de “Quien no debe ser nombrado”, en lugar de ellos la película prefiere expandir el ambiente fantástico en que se desarrolla la serie. La franquicia es inconfundiblemente Británica, lo cual le da gran parte de su encanto, pero por eso mismo resulta interesante ver una comunidad mágica fuera de Reino Unido, ya que al ver las pequeñas pero distintivas diferencias tanto en costumbre como en lenguaje hace que todo el mundo mágico se siente un poco más “real”, aunque probablemente esa sea la palabra menos adecuada para describir cualquier mundo de fantasía.
El reparto es sumamente entretenido y afortunadamente evita comparaciones con los personajes que ya hemos visto en el pasado, dándoles a cada uno una personalidad propia y evitando que pensemos que estamos viendo a prototipo de Harry y sus amigos, pero para serles honestos tengo un pequeño gran problema con el protagonista; no se trata de que Eddie Redmayne nos dé una mala actuación, de hecho es todo lo contrario, ya que nos da un protagonista bastante simpático y entrañable. Mi problema con el personaje es que me recuerda mucho (demasiado en realidad) a otro prominente personaje británico. Simpático, optimista, corbata de moño, con compañeros de aventuras siempre en peligro, topándose con todo tipo de creaturas extrañas y, lo más descarado de todo, con una residencia que es más grande por dentro que por fuera… Por lo menos en mi dañada y retorcida mente, Newt Scamanander no es más que una copia barata de El Doctor, aunque debo reconocer que esta comparación se debe más que nada por mi obsesión y fanatismo casi religioso por Doctor Who. Si a lo anterior le agregamos al protagonista la vibra de que está jugando Pokémón GO Mágico versión 1926. Newt Scamander no parece un personaje demasiado original que digamos.
La trama empieza de manera sencilla y se mantiene así durante un buen rato, lo cual nos daría una entretenida y agradable experiencia por sí sola, desafortunadamente se agrega una subtrama que se torna excesivamente seria y se siente extraordinariamente forzada, todo con tal de darnos un “giro inesperado” o por lo menos ese sería el caso si dicha sorpresa no fuese EXACTAMENTE LA MISMA QUE EN TODA HISTORIA DE HARRY POTTER. Lo lamento mucho, pero ver el mismo “truco de magia” por novena vez no es nada emocionante.
Lo mejor de Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos es que trata de llevarnos de regreso al mundo mágico de Harry Potter sin usar de manera excesiva la nostalgia en nuestra contra y al mismo tiempo intenta crear interés en una nueva generación, aunque aún es muy pronto para decir si se cumple con ese segundo objetivo. La película puede verse como una continuación de la franquicia o como algo totalmente ajeno a ella y ambas apreciaciones serían parcialmente ciertas, desafortunadamente  el concepto no es tan interesante ni innovador como lo fuese en el pasado, eso sin contar que todos esos detalles de donde “toma inspiración” hacen que el filme se sienta aún menos original. Creo que si quieren ver Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos como el regreso triunfal de Harry Potter saldrán sumamente decepcionados, pero si ajustan sus expectativas  y llevan en mente que la cinta es una exploración de ese mundo más que una continuación de la historia tendrá una grata experiencia.

Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Las innumerables franquicias que tratan de copiar la fórmula de Harry Potter.
No tan buena como: La serie original de Harry Potter.
author image |noviembre 16, 2016

 
Soy consciente de que en ocasiones puedo parecer muy severo en mis críticas, pero eso no evita que tenga un gran respeto por todos aquellos que trabajan en el nada fácil mundo del cine, con excepción de  Francisco Laresgoiti  y Jordi Mariscal (ellos saben muy bien lo que hicieron). Crear una película, por buena o mala que sea, no deja de ser un trabajo sumamente difícil, pero triste e injustamente (en mi opinión) el esfuerzo de alguien no siempre se traduce en calidad. Todo lo anterior es mi torpe manera de decir que, a pesar de que Las Locuras de Robinson Crusoe refleja un arduo trabajo de animación, la película no se puede considerar buena.
En Las Locuras de Robinson Crusoe veremos los esfuerzos de un náufrago por sobrevivir con ayuda de sus amigos animales. Después de una terrible tormenta, el cartógrafo Robinson Crusoe se ve varado en una isla habitada por un grupo de simpáticos animales. Mientras espera ser rescatado, Crusoe irá formando una amistad con los habitantes de la isla, quienes lo ayudaran a hacer su estancia mucho más llevadera.
Si la descripción de la trama les pareció demasiado sencilla, eso se debe a que lo es y en realidad la historia nunca va más allá de ese punto de partida. La película solo nos muestra la interacción del protagonista con los animales de la isla, convivencia que no es particularmente divertida o interesante, simplemente vemos a un personaje humano pasando el tiempo con tiernos animales y nada más, aunque sí se agradece que la cinta no trate de forzar a los personajes animales a ser exageradamente tiernos hasta llegar al punto de lo nauseabundo, algo que es común  en este tipo de películas animadas.
Siguiendo con la trama, si esperaban ver una versión animada de la historia de Robinson Crusoe, eso definitivamente no lo verán aquí. Fuera del nombre del personaje principal y la noción de que es un náufrago, el filme no tiene ni la más mínima intención de apegarse a la obra original, lo cual no tiene nada de malo por sí mismo, pero me hace preguntarme por qué pretende ser otra versión de Robinson Crusoe. Podría cambiarse el nombre del personaje principal a cualquier otro y no afectaría en nada al producto final.
Para bien o para mal, quienes se han encargado en formar un estándar en cuanto animación por computadora en el cine se refiere han sido Pixar y DreamWorks, y aunque la animación en Robinson Crusoe no se pueda comparar con  la de esos dos gigantes de la industria, la verdad es que la película hace un excelente trabajo en su campo visual, colocándose cómodamente en un punto de animación que no exagera su lado “caricaturesco” pero tampoco se compromete completamente con un aspecto “realista”, dando un balance entre estas dos estéticas que no es fácil de lograr, dándonos animación fluida y muy colorida. El filme está claramente pensado para el formato 3D, ya que muchos de los ángulos y movimientos de la cámara nos arrojan todo tipo de escenarios donde se aprovecha este efecto de profundidad, lamentablemente no pude ver el filme en ese formato, lo cual muy probablemente le habría dado algo un punto más a favor de la producción.
No puedo mentir, verdaderamente me siento culpable de no poder recomendar Las Locuras de Robinson Crusoe. Es refrescante ver que Estados Unidos no es un monopolio en cuanto a buena animación por computadora se refiere (Robinson Crusoe es una coproducción entre Bélgica y Francia), la animación es de una calidad muy alta pero su historia tan simple convierten a la película en algo aburrido. Me avergüenza admitirlo pero debo confesar que me quede dormido por unos cuantos minutos mientras veía la película, lo más triste de todo es que  al despertar me di cuenta de que en realidad no me había perdido absolutamente nada importante de la trama ya que los personajes continuaban con las mismas interacciones repetitivas. A lo mucho Las Locuras de Robinson Crusoe será recordada como un “buen intento”, eso siempre y cuando el filme llegue a ser recordado por alguien, ya que no tiene absolutamente nada que logre dejar un impacto en el público.

Las Locuras de Robinson Crusoe: 1/5. Mala.
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Una Familia Espacial (2015) Otra película con buenas intenciones lamentablemente condenada al olvido.
No tan buena como: Tristemente, todas las demás películas animadas en lo que van del año.
author image |noviembre 14, 2016

 
Últimamente he visto más cine mexicano del que quisiera, de hecho estoy casi seguro de que todo es parte de un intrincado plan por parte de la industria del cine para tratar de inocularme y así poder pasar por alto los efectos de este particular tipo de entretenimiento, estrategia que serviría de no ser por mi tan anunciado, irreversible, profundo  e inmenso odio por el cine mexicano. Debo aceptar que tal vez (solo tal vez) sí me he vuelto más blando a la hora de reseñar películas mexicana, pero por suerte (¿?) ver Macho fue una excelente manera de recordarme los fundamentos en los que se basa mi repudio por el cine nacional.
En Macho veremos las desventuras de un diseñador de modas que trata de esconder su verdadera orientación sexual. Evaristo Jiménez (Miguel Rodarte) es el diseñador de modas más famoso de México cuya afeminada actitud lo ha convertido también en un icono de la comunidad homosexual. La imagen pública de Evaristo se ve amenazada cuando unos periodistas descubren que el famoso modisto en realidad es heterosexual. Con poco tiempo para salvar su carrera, Evaristo deberá hacer todo lo posible por mantener sus  pretensiones de homosexual y en el proceso descubrir si se trata realmente de solo una fachada.
Como suele ser el caso de muchas películas (no solamente mexicanas), el trailer es bastante engañoso, ya que nos vende la idea de que veremos algo así como un remake de Modisto de Señoras o las viejas heces fecales televisivas llamadas Diseñador Ambos Sexos, y aunque la premisa inicial si es muy similar, la película toma un rumbo bastante diferente. Aunque la trama nunca abandona su tono cómico, la historia rápidamente se centra no tanto en las aventuras del protagonista si no en cierta la crisis de identidad sexual que sufre, un tema que en muchas ocasiones se inclina (sin albur) a una atmosfera más melodramática
La película parce tratar de romper con nociones y estereotipos sociales mediante… las mismas nociones y estereotipos, lo cual es bastante contraproducente; es como ir a una manifestación contra las armas con un arma de fuego en cada mano. La trama no analiza o reconstruye los estereotipos del personaje gay, simplemente los reafirma, dándonos personajes que no son más que una lista de clichés andantes. Por si esto fuera poco, tal vez de manera inconsciente, la película manda un mensaje bastante contradictorio, pintando a la comunidad homosexual como un grupo violento, irracional y (no estoy bromeando) propicio al terrorismo con tal de rechazar a aquellos que no se cuadren a sus mismos ideales, una ideología que, según el mismo planteamiento de la película, sataniza la heterosexualidad
La cinta trata de apelar a la diversidad sexual y lo hace de una manera que me parece extraordinariamente ofensiva. No me malentiendan, no soy una de esas señoras de iglesia que hacen el ridículo marchando en contra del matrimonio homosexual, lo que sucede es que la película parece querer reducir la identidad de sus personajes en simples etiquetas, etiquetas intercambiables y tan efímeras que pierden cualquier valor que pudiesen tener, no en el sentido de que se da demasiada importancia a la orientación sexual de cada persona sino que, y de nuevo no estoy bromeando, un personaje puede cambiar sus preferencias sexuales tan fácilmente como cambiar de calcetines, algo que la película afirma casi textualmente. Lo siento, táchenme de homofóbico, retrograda, machista, sexista o cualquier otro adjetivo despectivo, pero si conociera alguien que tomase tan a la ligera parte de su propia identidad como ser humano, inevitablemente pensaría que esa persona tiene trastornos mentales.
Macho trata de tocar un tema delicado con humor, lo cual no tiene absolutamente nada de malo pero  lamentablemente no logra llegar a ningún lado con su mensaje. Como ya dije, la comedia se basa en el estereotipo y el mensaje de diversidad en ocasiones se presenta más como un discurso de exclusión. Puede que la película tenga la intención de ser progresista, algo que hace de manera torpe y contraproducente. Tal vez la producción tenga buenas intenciones, pero ya saben lo que dicen, el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones, y lo digo de manera completamente metafórica, no religiosa. El guion parece tener algo importante que decir pero no tiene ni la más remota idea de cómo decirlo, lo cual convierte a la película en un desastre confuso e insoportable. Creo que la cinta es un buen tema de conversación pero no lo suficiente para desperdiciar tiempo y dinero en el cine. Si quieren ver Macho, cómprenla pirata o en una de esas páginas de internet de dudosa procedencia.

Macho: 1/5. Mala.
 
 
 
 
 
 
 
Tal vez no sea el peor filme del año, pero definitivamente es la peor película mexicana que he visto durante el 2016
author image |noviembre 10, 2016

 
Haciendo a un lado mi repudio por el cine nacional por un par de segundos, debo reconocer que ver la secuela a una película mexicana me provoca sentimientos encontrados. Por un  lado es reconfortante ver que una producción enteramente mexicana puede alcanzar el suficiente éxito como para merecer una secuela, siempre y cuando ese éxito sea verdaderamente merecido, a diferencia de otras películas (sabes bien que hablo de ti No Manches Frida, pedazo de M&%$@); por el otro, y hablo muy específicamente de Km 31, diez años entre la primera entrega y la segunda puede ser demasiado tiempo, por lo que el interés que pudo haberse generado se ve diluido enormemente. Para bien o para mal aquí tenemos Km 31 - 2, que a partir de ahora llamare Kilometro Trescientos Doce (por el simple hecho de que me parece gracioso), una película que, aunque con muchos aciertos a nivel técnico, no logra evitar caerse por culpa de un guion muy flojo.
En Km 312 veremos a un investigador trabajando en un misterioso caso sobrenatural. A causa de problemas en un caso anterior Martín Ugalde (Carlos Aragón) ha dejado su puesto en la policía. Tras siete años fuera de la fuerza policiaca, Ugalde es contratado por una diputada para buscar a su hijo secuestrado. Conforme más escalofriantes detalles salen a la luz, Ugalde se da cuenta de que el secuestro puede tratarse de un evento paranormal vinculado con el mismo caso de hace siete años. Para recuperar al niño perdido, Martín deberá emprender una lucha contra lo sobrenatural que podría poner en riesgo las almas de muchas víctimas inocentes.
Confieso que no he visto la primera Km 31, pero por suerte y como siempre he insistido que debe hacerse, la secuela es lo suficientemente buena por si sola al darnos los detalles necesarios para comprender la trama, por lo menos parcialmente. La historia en Km 312 se vincula directamente con su antecesora por lo que es inevitable sentir que muchos detalles, aunque mínimos, se pueden escapar para quienes no vimos la primera parte.
El personaje interpretado pos Carlos Aragón cuenta con las bases de un personaje clásico pero nunca sale de su molde inicial, por lo que cae inevitablemente en el cliché. El detective malhumorado, alcohólico y paranoico es un elemento clásico de historias Noir o de novela negra, agregar a ello un elemento paranormal a esto, aunque no del todo original (John Constantine lleva años en ese negocio) es un elemento muy interesante que la película no lleva a ningún lado. Hay un par de escenas donde el personaje coquetea con salirse de la norma y tomar un enfoque más “místico” (por llamarlo de alguna manera), pero esos momentos son muy cortos y prácticamente no aportan nada a la historia.
El ritmo de la historia es muy dispar. El filme se toma su tiempo para adentrarnos en una atmosfera tenebrosa… tal vez demasiado tiempo, lo cual hace que el tercer acto se sienta sumamente apresurado, de hecho me atrevería a decir que la historia propiamente no tiene un final como tal. La trama si cuenta con un desenlace, pero desafortunadamente se siente excesivamente anticlimático y más que tener un final, la película simplemente se detiene, si esto es una forma de dejar la puerta abierta para potenciales secuelas es algo que tendremos que esperar a ver.
Debo ser honesto, la producción me sorprendió de manera muy agradable. La atmosfera que se logra crear con el trabajo de cámaras, iluminación e incluso un moderado uso de animación por computadora no le piden nada a cualquier producción Hollywoodense contemporánea. El aspecto de “el monstruo” me dejo con la boca abierta, ya que aunque no se ve por demasiado tiempo en pantalla, su diseño es muy bueno, como algo salido directamente de Silent Hill (y déjeme decirles que, debido a mi amor por esa serie de videojuegos, esa comparación debe tomarse como un gran, GRAN alago de mi parte). Desafortunadamente la historia que se nos presenta se vuelve lenta y aburrida, con muy pocas sorpresas y las escasas que logra darnos se sientes como elementos agregados en el último minuto. Km 312 intenta darnos algo inesperado e innovador sin lograrlo en realidad PERO no pienso quitar el dedo del renglón y repetir lo que he dicho tantas veces antes: siempre preferiré una película que intenta algo nuevo y falla que un filme que no toma ninguna clase de riesgo. Km 312 apuesta por el horror y pierde, y aunque no puedo recomendar la cinta, debo decir que se gana mi respeto por el simple hecho de tomar riesgos en árido y deprimente mundo del cine mexicano. Un paso accidentado, pero un paso en la dirección correcta, algo que tengo que aplaudir.

Km 312: 2/5. Meh.
 
 
 
 
 
 
 
 
Mejor que: Más Negro que la Noche (2014).
No tan buena como: La Niña de la Mina (2016).
author image |noviembre 08, 2016

 
“No seas tan exigente. Es para niños” es la excusa más socorrida a la hora de defender una mala película infantil y aunque no puedo recordar alguna ocasión en la que yo haya utilizado esa justificación, tal vez yo mismo la he usado alguna vez, pero aun así es una respuesta tonta. Es lógico esperar que un filme cuyo principal objetivo es un público infantil sea mucho, mucho más sencillo en su estructura para ser más accesible para niños pequeños, ese no es el problema de Trolls, el verdadero error es no poner el más mínimo esfuerzo en la producción, dándonos como resultado una de las películas más trilladas, aburridas y predecibles que nos ha dado DreamWorks hasta la fecha.
En Los Pitufos Trolls veremos las aventuras de pequeñas criaturas que viven en un pueblo escondido para evitar ser cazados por Gargamel los Berbenos. Poppy es la feliz y juguetona princesa de los Trolls, un grupo de diminutos seres que viven en el bosque para esconderse de las criaturas llamadas Berbenos que, según sus creencias, solo pueden ser felices comiendo Trolls. Tras una escandalosa fiesta organizada por la hiperactiva Poppy, la aldea secreta de los Trolls es descubierta y muchos de los Trolls son secuestrados y llevados a Pueblo Berbeno para ser devorados. Negándose a perder la esperanza, Poppy busca la ayuda de Sherk Ramón, un amargado Troll que sabe todo sobre los peligrosos Berbenos. Ahora Poppy y Ramón emprenden el viaje más grande de sus vidas para tratar de  salvar a sus amigos.
Primero lo primero. DreamWorks ya ha demostrado una y otra vez que son de los mejores en cuanto a animación por computadora se refiere, lo cual no deja ser el caso en Trolls, dándonos una fluida y sumamente colorida animación. El uso de texturas es muy interesante, dándole a prácticamente todo personaje y escenario un aspecto visual similar a estambre o materiales para manualidades similares, lo cual lo cual hace que a la cinta muy atractiva visualmente con una imagen muy  innovadora, siempre y cuando no tengas idea de que Kirby´s Epic Yarn o Yoshi´s Woolly Word existen. Haciendo a un lado mi hostilidad por un par de segundos, de que la película es agradable a la vista es algo que nadie puede negar.
La trama es trillada y no aporta absolutamente nada que no hayamos visto antes, la moraleja es presentada con la misma sutileza que un ladrillo arrojado a rostro y los personajes, fuera de los muy coloridos diseños, carecen de cualquier tipo de personalidad discernible aparte de “son felices” ¿Qué tan aburrido e incompleto es el guion? Lo suficiente como para tener que rellenarlo con la versión número 45, 357del cuento de Cenicienta. Por si lo anterior fuera poco, la película siente la necesidad de insertar números musicales cada treinta segundo, llenando la pantalla con todo tipo de canciones populares del momento, recurso que no sería  la primera ni la última vez que una película utiliza para tratar de ser “relevante” o “cool” ante los ojos del público, lo cual no es de mi agrado, pero como en todo, en gustos se rompen géneros PERO lo que sí es casi un crimen son algunos de los covers que se utilizan. No pretendo ser un gran conocedor de la escena musical, de hecho tengo que aceptar que mis gustos musicales son los más aburridos e insípidos que una mente humana pueda concebir, pero a pesar de ello ver como destrozan canciones como no deja de ser bastante doloroso. Lo que la película hace con Clint Eastwood (la canción de Gorillaz, no el actor) y The Sound of Silence es algo que solo puedo describir como vandalismo musical.
La prioridad de Trolls no es contarnos una historia interesante o darnos personajes entrañables, lo más importante para el filme es ser un colorido y efectivo comercial de juguetes disfrazado de película, lo cual, seamos honestos, no es una estrategia nueva cuando hablamos de películas infantiles, pero lo hace de manera tan simplona que inevitablemente se siente como una descarada estafa. Ya sé que doy siempre el mismo ejemplo para todo, pero dejare de hacerlo cuando el ejemplo deje de ser relevante: ¿Saben que película era un descarado comercial para vender juguetes? La Gran Aventura Lego ¿Saben cuál ha sido de las películas más entretenidas e innovadoras en el campo de la animación en los últimos años? La Gran Aventura Lego. No tengo nada en contra de la mercadotecnia dirigida a niños, siendo honestos más de la mitad de las franquicias que me gustan eran precisamente comerciales de juguetes disfrazados de series de televisión, la diferencia es que por lo menos se intentaba dar algo remotamente original al público. La palabra clave aquí es “Intentar”, algo que Trolls no hace en ningún momento, prefiriendo darnos una producción que se ve “bonita” y nada más. La verdad sea dicha, la película va a ser del agrado de cualquier niño menor de seis o siete años, más allá de eso no hay nada aquí para cualquiera que tenga más edad que esa.

Trolls: 1/5. Mala.
 
 
 
 
 
 
 
Felicidades DreamWorks, lograste producir algo más odioso que Home: No Hay Lugar como el Hogar, algo que creía físicamente imposible.

author image |noviembre 03, 2016

 
Si tomara como muestra las películas mexicanas que he visto últimamente en la pantalla grande creería que solo existen dos géneros dentro del cine nacional: comedia y terror; lo más irónico del caso es que parece que estas dos vertientes intercambian objetivos entre ellas, dándonos como resultado “comedias” tan insulsas y aburridas que son toda una pesadilla aguantarlas, y por el otro lado tenemos películas de “terror” incompetentes y absurdas con grandes dosis de humor involuntario. Así pues es que vi El Jeremías esperando toparme otra horriblemente mediocre comedia pero para mi sorpresa lo que vi fue una película que, aunque no me hizo doblarme de risa, si logro hacerme reír en un par de ocasiones, lo cual, si tomamos en cuenta lo amargado que soy, no es una tarea fácil.
En El Jeremías veremos la historia de un niño que descubre tener el coeficiente intelectual de un genio.  Jeremías (Martin Castro) es un niño de ocho años que siempre ha sido un tanto “raro” ante los ojos de su familia, lo cual a pesar de su corta edad siempre le ha causado cierta angustia. La peculiar forma de ser de Jeremías empieza a cobrar sentido cuando sus padres descubren que el niño es superdotado. Ahora Jeremías deberá buscar la manera de alcanzar todo su potencial al mismo tiempo de que tendrá que lidiar con una familia que simplemente no lo entiende.
Tal vez solo se trate de mi muy cruel y retorcida mente, pero ver a un niño tan pequeño pasar por una crisis existencial mucho más “adulta” me resulta tan gracioso como un poco aterrador. Las tramas sobre personajes que emprenden una búsqueda para encontrarse a sí mismos es algo mucho más común en un drama, pero en El Jeremías se maneja de una manera muy entretenida. Gran parte del humor nace del contraste que se ve entre el protagonista y su familia, pero no solo se reflejan malentendidos entre las dispares capacidades intelectuales de los personajes, sino que también podemos ver una dinámica familiar bastante orgánica y cotidiana. Puede que los padres del niño genio no puedan evitar ver a su hijo como un bicho raro, pero eso no significa que no lo amen incondicionalmente y busquen lo mejor para el en todo momento, lo cual logra ser bastante enternecedor y divertido al mismo tiempo.
En ocasiones la comedia se da el lujo de ser inteligente pero sin sentirse pretenciosa e incluso se inyecta una buena dosis de humor negro que me sorprendió bastante, ya que se exploran situaciones que nunca se asociarían con un personaje tan pequeño. No puedo dar muchos detalles ya que hacerlo arruinaría por completo la experiencia, pero debo decir que la película no teme tomar rutas un tanto oscuras, pero a pesar de ello nunca deja de reflejar un buen sentido del humor. Este elemento “oscuro” (por llamarlo de alguna manera) no se utiliza para escandalizar al espectador ni mucho menos y el hecho de que se integre tan orgánicamente en la trama es algo que no debe ser nada fácil.
Creo que hasta ahora he sido bastante positivo, así que es momento de regresar a mi actitud amargada de siempre. Martin Castro es un niño que resulta bastante simpático PERO, como es el caso de muchos niños dentro del mundo de la farándula, simplemente no es un buen actor. En muchas ocasiones el actor parece estar leyendo sus líneas directamente del guion, lo que lo hace ver bastante “robótico” y sistematizado, rompiendo así la ilusión de que estamos viendo a un niño, uno que se supone es un genio, pero un niño pequeño a fin de cuentas. Y hablando de romper el ritmo del filme, la historia introduce una subtrama que altera tan superficialmente el argumento principal que se siente como una excusa  para agregar un par de minutos extra a la cinta, haciendo que esa ramificación simplemente no llegue a ningún lado.
Déjenme divagar un poco. Al ver por primera vez la premisa de El Jeremías no pude evitar pensar  en uno de mis programas de televisión favoritos: Malcom el de en Medio, ya que ambas producciones se centran en las aventuras de un niño genio incomprendido, por lo que esperaba que El Jeremías fuese otra de tantas “comedias” mexicanas que se limitan a copiar una formula ya probada, pero para mí muy grata sorpresa ese no es el caso. Puede que la película tenga una premisa similar pero no intenta copiar al pie de la letra la estructura, en lugar de ello la adapta a un entorno meramente nacional con lo que logra encontrar una identidad propia y evitar convertirse en “la versión pirata” de otra producción similar. Mi más grande crítica (y fundamento de mi inagotable odio) hacia el cine nacional es precisamente el hecho de que busca copiar en lugar de innovar, y aunque El Jeremías no sea la gran revelación que redimirá al cine mexicano, el hecho de encontrar una personalidad propia es algo que, a pesar de mi acostumbrado desdén, debo aplaudir. El Jeremías no cambiara la vida de ninguno de sus espectadores, pero de que es un rato entretenido es algo que ni siquiera yo puedo negar.

El Jeremías: 3/5. Buena.
 
 
 
 
 
 
Mejor que: El Cumple de la Abuela (2016), Compadres (2016), Busco Novio para mi Mujer (2016), No Manches Frida (2016).
No tan buena como: ¿Qué culpa tiene el niño? (2016).
comicorp | This work is licensed under a Creative Commons Attribution 4.0 International License.