Hay dos
razones por las que no disfruto mucho que digamos de las películas de terror
actuales: 1- Soy un total y completo cobarde. 2- Actualmente el género se
encuentra estancado, contándonos las mismas historias una y otra vez de la
misma manera. Ese segundo punto es lo que le da a La Bruja cierto toque irónico, ya que el adoptar una estructura
similar a un cuento o leyenda antigua convierte a la película en algo bastante refréscate
dentro del género.
En La Bruja veremos a una familia
enfrentarse a una poderosa fuerza sobrenatural que se encuentra más allá de su comprensión.
En Nueva Inglaterra en el siglo XVII, William (Ralph Ineson) es expulsado de su
pequeña comunidad y obligado a vivir en aislamiento junto con el resto de su
familia. Aunque en un principio William logra establecerse de manera exitosa a
las orillas del bosque junto con su esposa e hijos, extraños sucesos empiezan a
atormentar a la familia, hechos que pondrán a prueba sus propias creencias.
Uno de los
elementos más importantes en cualquier tipo de película (y tal vez
especialmente en las de horror) es la atmosfera, y cada elemento en La Bruja ayuda a crear una atmosfera incomoda,
que hace que tanto los personajes como el espectador puedan sentir al unísono
el crecimiento de la tensión, donde podemos sentir que “algo” a nuestro
alrededor se encuentra fuera de lo normal, volviéndolo en algo peligroso,
misterioso y hasta cierto punto inidentificable. Desde la iluminación, pasando
por la fotografía y la banda sonora, todo encaja de tal manera en que el
sentimiento de ser acechado por una presencia extraña es constante y, aunque
suene muy exagerado, hasta perturbador; un ejemplo perfecto es la escena final
(que no me atreveré a arruinarles aquí), que muy probablemente en cualquier
otra película podría rayar en lo absurdo, pero la misma ambientación convierte una
escena que en otras circunstancias sería ridícula en algo verdaderamente escalofriante.
Como si lo
anterior no fuese suficiente, absolutamente todas las actuaciones son increíbles,
incluyendo la de los actores más jóvenes, algo que resulta sorprendente si
consideramos que, usualmente, los niños actores rara vez dan una actuación que
vaya más allá de “pasable”. Aunque todos los actores hacen un trabajo excelente,
en mi opinión quien destaca un poquito más que los demás es Anya Taylor-Joy,
que sinceramente es la primera vez que veo a esta actriz, pero si su participación
en La Bruja es cualquier indicación,
es seguro decir que ella tiene un muy brillante futuro por delante.
Si me lo
permiten por un momento, tengo que ponerme mi monóculo de pseudointelectualoide
mamón y decir que, aunque La Bruja es
una de las mejores películas que he visto durante el año, lamentablemente no
puedo recomendarla a todo el mundo. La cinta cuenta con un ritmo sumamente
lento, lo cual tal vez la haga ver “aburrida” para algunos, además de que si
piensan ver una película llena de gore y monstruos espeluznantes, muy
probablemente quedaran insatisfechos. Por otro lado, si buscan una experiencia
fuera de lo usual, con mucha más sutileza y una excelente atmosfera, no duden
en ver La Bruja en el cine.
La Bruja:
4/5. Muy Buena.
Las
comparaciones más cercanas en las que puedo pensar en este momento son El Proyecto de La Bruja de Blair (1999)
y La Aldea (2004), pero la verdad es
que el estilo de La Bruja es muy
diferente, y si me lo preguntan, La Bruja
es mucho mejor que esas dos cintas.
Comentarios