A estas
alturas puedo entender que mucha gente esté hasta la madre de las películas de
superhéroes, no me incluyo en ese grupo, pero lo entiendo. Con tantos trajes de
expandes y nombres rimbombantes, todo empieza a mezclarse en una masa sin forma
que solo los más ñoños de los ñoños podrían reconocer o apreciar (en ese grupo
SI me incluyo), pero para evitar esto, y dar una bocanada de aire fresco al
género, de vez en cuando tenemos una película que juega con la formula y nos
presenta algo verdaderamente novedoso. En lo que va de este año, esa película
es Deadpool.
Deadpool nos cuenta la conmovedora historia de
amor entre Wade (Ryan Reynolds) y Vanessa (Morena Baccarin). Wade Wilson tiene
una buena vida, es muy bueno en su trabajo, tiene amigos que lo aprecian y una
hermosa y amada prometida, sin embargo el destino da un vuelco inesperado
cuando Wade es diagnosticado con cáncer. Sin tener más opciones, Wade decide
someterse a un radical tratamiento médico que es su única oportunidad para
vencer el cáncer y seguir al lado de su amada Vanessa.
Es bastante
fácil hacer una prueba rápida para ver si te va a gustar Capitán Deadpool o no: Si a los tres segundos de iniciar la
película y ver su manera poco convencional de presentar los créditos no esbozas
por lo menos una sonrisa (o en mi caso carcajearme a todo lo que da y que toda
la sala se me quede viendo raro…), entonces el humor del film simplemente no es
para ti, ya que la muy divertida y original secuencia de créditos no es más que
la punta de iceberg.
Como ha sido
la costumbre durante bastante tiempo, la historia en Deadpool es extremadamente común y predecible, pero en donde
verdaderamente destaca es en su protagonista. Ya sé que últimamente he usado la
misma justificación para todo ¡Pero no es mi culpa! Wade Wilson no es un
superhéroe bajo ninguna circunstancia, de hecho podría decirse que es un
ejemplo pésimo al arquetípico del héroe enmascarado o mejor dicho es un
anti-héroe, pa´que los puristas no la hagan de pedo, pero lo que lo distingue
de la lluvia casi infinita de tipos en uniformes ajustados es su sentido del
humor.
La actuación
de Ryan Reynolds como Wade Wilson es muy divertida y me hace preguntarme si el
actor no fue diseñado artificialmente en algún laboratorio secreto en Hollywood
específicamente para llevar a Deadpool al cine, ya que Ryan Reynolds parece
haber nacido para este papel. En lo que a mi concierne Ryan Reynolds queda
completamente exonerado del atroz crimen que fue Linterna Verde. Morena
Baccarin complementa muy bien a Reynolds y es casi una lástima que no podamos
ver un poco más de la interacción entre ambos actores y no lo digo solo por las
explicitas escenas de sexo (gran parte tiene que ver con eso, PERO no es SÓLO
por eso).
Los puntos
débiles, aparte de la historia, son los antagonistas y algunos de los cameos.
El villano principal tiene todo cliché de súper villano que existe o que vaya a
existir en el futuro, algo que es deliberado ya que este personaje tan
“estándar” hace que el contraste con Deadpool sea aún más marcado, elevando aún
más la comedia. La incursión de Colossus tiene más o menos el mismo efecto
(aparte de crear una conexión con el mundo de los X-Men) por lo que en ocasiones la presencia del personaje resulta
algo redundante. Y siguiendo en el departamento de cameos, sí, Stan “The Man”
Lee está de vuelta en su papel cinematográfico más espectacular hasta la fecha,
aparte de esto, el cameo de Rob Liefeld resulta en algo bastante catártico,
haciendo realidad la fantasía de muchos de ver asesinado al famoso dibujante, fantasías
no sexuales he de aclarar, o tal vez si, cada quien sus filias, no estoy aquí
para juzgar.
Hay que
tener en mente algo importante a la hora de ver Piscina de la Muerte: La producción es en primer lugar una comedía
y cualquier otra etiqueta que se le pueda achacar caerá en segundo lugar. Por
un aterrador segundo, después de ver el desastre que fue Los Fan4tasticos pensé que las películas basadas en superhéroes del
comic estaban condenadas, por lo menos aquellas producidas por Fox, pero Deadpool viene a demostrarnos que aún
hay esperanza e incluso un largo y abundante futuro para el género.
Como siempre
pasa cuando no puedo hacer a un lado mi muy clara parcialidad, voy a dar dos
calificaciones a la película. Primero como (presuntamente) persona “normal” :
Deadpool:
4/5. Muy Buena.
Y ahora como
admirador del género y fanboy incurable del mismo:
Deadpool:
5/5. ¡Excelente!
Mejor que:
Cualquiera de las películas de los X-Men hasta la fecha. Sip, eso incluye X-Men
2 (2003).
No tan buena
como: Súper (2010)
Comentarios