Tengo una
terrible confesión que hacer, terrible para un llamado fan del cine por lo
menos: nunca he sido muy fan de la franquicia de Rocky. No me malentiendan, considero que la primera película de Rocky es verdaderamente un clásico y una
de las mejores películas en la historia del cine, pero fuera de esa primer
cinta no encuentro algo que realmente llame mucho mi atención. Así pues, Creed: Corazón de Campeón (ni idea de porque tuvieron que alterar el título
en nuestro país…) se toma la nada fácil tarea de continuar con el legado de
Rocky y al mismo tiempo tratar de capturar el gusto del público en general y no
solo de los fans de antaño.
En Creed veremos la historia de Adonis
Johnson y su lucha por ganar reconocimiento en el mundo del boxeo profesional.
Adonis “Donnie” Johnson (Michael. B. Jordan) es un joven que muestra un gran
interés y talento en el box, parcialmente a causa de que el muchacho es hijo
del afamado boxeador Apollo Creed. Adonis tendrá que pelear tanto fuera como
dentro del ring para demostrar que puede escapar de la gran sombra de su padre
y así darse a conocer en el mundo del boxeo gracias a sus propios méritos y no
solo por su apellido.
Sé que lo
siguiente va a sonar como una ridiculez, pero absténganse de reírse de mí o
mentarme la madre hasta que haya terminado de exponer mi punto. Creed me recuerda muchísimo a lo que fue
Star Wars El Despertar de la Fueza, en
el sentido en que la película puede considerarse como un reboot y una secuela a
la vez, esto para facilitar el acceso a la franquicia a nuevos espectadores,
aunque a diferencia de Star Wars, Creed si se apoya mucho más en la historia de entregas pasadas,
además de que nos muestra una estructura muy conocida, pero no por ello se
convierte en “pan con lo mismo”. La trama es bastante conocida, por lo menos
estructuralmente, por lo que en realidad no nos va a presentar nada del otro
mundo. Esto puede sonar como algo bastante malo en un principio, pero el hecho
de contar con una historia relativamente simple (muy, muy relativamente)
permite que el film pueda enfocarse de lleno a sus personajes, que son realmente
el punto más fuerte de la película.
Sería fácil
presentarnos al personaje de Adonis como la versión “2.0” de Apollo Creed, pero
en lugar de ello se nos dibuja un nuevo protagonista que recorre un sendero
conocido, pero con motivaciones propias que se nos van revelando gradualmente
al mismo tiempo que convivimos con él y lo conocemos mucho más a fondo. Todo
esto no significaría mucho de no ser por la excelente actuación de Michael B.
Jordan, quien le da vida a Adonis y creo que en verdad tiene el potencial de
llevar el nombre de Adonis Creed al salón de la fama del cine, como lo hiciera
Stallone con el propio Rocky Balboa en su momento.
Uno de los
grandes aciertos de la cinta es darnos a un nuevo protagonista y relegar al
anterior a un papel secundario. No es por ofender, pero ya hay seis películas
dedicadas al personaje de Rocky, una séptima con él de protagonista no va
agregar mucho al personaje que digamos. Esto no significa que el personaje se
vuelva intrascendente, simplemente al convertirlo en un personaje secundario se
nos permite verlo desde una perspectiva diferente, lo cual no solo enriquece a
Rocky Balboa como personaje, sino a toda la historia en general.
La historia
del personaje principal en Creed
resulta un paralelo muy interesante con los propios retos de la producción en
general. Adonis quiere ser reconocido por sus propios logros, mientras que la
película quiere hacer lo mismo sin depender demasiado de glorias pasadas
asociadas con la franquicia, y en mi opinión la película logra su objetivo de
manera excelente. No importa si se es un fan de Rocky de antaño o si este es el primer contacto que se tiene con la
franquicia, lo cierto es que Creed es
una gran película en primer lugar y solo incidentalmente una secuela. No creo
que este film llegue a sustituir el impacto que tuvo la Rocky original o que se vuelva igualmente icónica, pero sin duda es
una orgullosa continuación de ese legado y al mismo tiempo cuenta con sus
propias fortalezas. Definitivamente una de las mejores películas del año pasado
y fuerte contendiente para el Oscar. No pierdan más tiempo y vayan a ver Creed
en el cine.
Creed:
Corazón de Campeón: 4/5. Muy Buena.
Mejor que:
Rocky III (1982), Rocky IV (1985), Rocky V (1990).
No tan buena
como: No sé si es que sea mejor o peor en comparación, pero sí puedo decir que Creed se encuentra a la par de la
primera película de Rocky (1976).
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