Quiero tener
una atención especial para las personas que leen mis reseñas (asumiendo que
tales personas existan fuera de mi torcida imaginación), quiero ahorrarles algo
de tiempo y darles la versión corta de mí opinión sobre esta película: Dioses de Egipto es una mierda. Sencillamente
la peor película del año y que difícilmente veo que alguna otra producción pueda
arrebatarle ese título. Y ahí lo tienen, eso es básicamente todo lo que necesitan
saber y no tuvieron que desperdiciar dos horas de su vida como yo tuve que
hacerlo. Ya son libres de cerrar esta ventana y seguir viendo videos de gatitos
en YouTube o algo así. Ahora, si lo que quieren es verme sufrir al tratar de describir
la agonizante experiencia que fue ver Dioses
de Egipto en el cine… están enfermos, pero también son bienvenidos.
En Dioses de Egipto veremos la pelea por la
supremacía entre los dioses Horus y Set por el control de Egipto, pero no se
emocionen, suena mucho más entretenido y emocionante de lo que verdaderamente
es. El dios Horus (Nikolaj Coster-Waldau) está listo para coronarse como el
nuevo rey de todo Egipto, sin embargo su ceremonia de coronación es
interrumpida por su malvado y vengativo tío Set (Geoffrey Rush), quien usurpa
el trono y exilia a Horus. Ahora Horus tendrá que hacer equipo con un humano
llamado Beck (Brenton Thwaites) para tratar de salvar Egipto y volver a la vida
a la novia de Beck o una mierda así, sinceramente a estas alturas me importa un
carajo.
No quiero
dar muchos detalles sobre sobre la historia, no tanto por miedo a arruinarla,
sino porque a estas alturas estoy cansado de pensar en Dioses de Egipto… pero lo voy a intentar. Díganme si han escuchado
esto antes: Un joven y arrogante dios es exiliado por un familiar cercano quien
lo reciente por ser el favorito de la familia; en el exilio el dios aprende a
ser humilde y a respetar a los humanos, y al lograr esto consigue recuperar sus
poderes gracias a un artefacto mágico que se creía perdido y… ¡Es Thor! ¿Ok? Esta película tiene tantas
ganas de ser Thor que ni siquiera es
gracioso, arrojando también a la combinación una buena dosis de Furia de Titanes (los horrendos remakes)
pa´ que amarre.
Podría
decirse que esta es una película de acción, lo cual es correcto, hay mucha y
variada acción, la gran mayoría de ella usando animación por computadora que se
ve tan real como los conocimientos de economía de Andrea Legarreta. ¿Por dónde
empezar? Que tal diciendo que el uso de “Green Screen” es tan obvio que
contrasta horriblemente con los actores en pantalla, haciendo casi imposible
tomar en serio estas escenas. No creo que exista ni un solo cuadro donde la
imagen no haya sido alterada en mayor o en menor medida con la ayuda de animación
por computadora, lo cual es cierto puede que la escenas sean ocasionalmente
interesantes de ver, pero si te vas a tomar tantas molestias por meter efectos
por computadora ¿Para qué molestarse con actores? De seguro hubiera sido más fácil,
barato y menos ridículo hacer una película completamente animada.
Nikolaj
Coster-Waldau, mejor conocido como el wey que se coge a su hermana en Game of Thrones simplemente no da el
ancho para tener un papel protagónico, o por lo menos no lo demuestra con su actuación
en esta película, la cual no es verdaderamente mala, pero tampoco es ni cercana
a ser memorable. A quien le va aun peor es al co-protagonista Brenton Thwaites,
que solo tiene una expresión facial durante toda la película sin importar a que
se esté sometiendo su personaje. Tal vez estoy en un error, pero si tomo solo esta película
como referencia, Brenton Thwaites tiene de actor lo que yo de nadador olímpico.
Me pueden
tachar de snoob y mamon, decirme que no aprecio las películas más sencillas o
que solo busco maneras de quejarme por pequeñeces y aunque todo eso podría ser
relativamente cierto, eso no significa que no pueda apreciar cintas no tan
sobresalientes o simplemente malas. Hay muchas películas que, como dicen por ahí,
son tan malas que son buenas, pero ni en sus mejores momentos Dioses de Egipto alcanza este tipo de distinción.
A veces una mala película es simplemente mala sin importar desde que punto de
visa se analiza. En momentos puede ser agradable a la vista, pero eso es lo único
que tiene a su favor la película. Es como acercarse a una mujer con varias obvias
cirugías plásticas en el rostro y al tratar de iniciar una conversación te das
cuenta de que no tiene absolutamente nada que decir y que es tan inteligente
como un ladrillo. A menos que tengan algunas neuronas de sobra que no quieran
volver a utilizar en su vida, lo mejor es alejarse lo más posible de Dioses de Egipto y nunca mirar atrás.
Dioses de
Egipto: 0/5. Ofensivamente mala.
Peor que:
Guerra de Titanes (2010), Guerra de Titanes 2 (2012), La Momia (1999), La Momia
2 (2001), El Rey Escorpión (2002), Thor (2011), Thor: Un Mundo Oscuro (2013),
Transformers: La Venganza de los Caídos (2009), Exodus: Dioses y Reyes (2014),
El Príncipe de Egipto (1998).
Ligeramente
mejor que: Que tu tío malvado te saque los ojos con sus propias manos