Hay una
larga lista de cosas que me son indiferentes, como los nombres de jugadores de
futbol o la interacción humana; dentro
de esta lista también se encuentra la música Hip-Hop. Voy a ser el primero en
aceptar que muy probablemente no sea ni de cerca la persona adecuada para
hablar de Letras Explícitas (por la
ya mencionada apatía y todo eso), lo cual es una prueba difícil, no tanto para
mí sino para la cinta en cuestión ¿Puede una película cuyo tema me es indiferente,
no solo mantener mi atención, sino darme una nueva apreciación por algo que,
hasta ese momento, no me despertaba el más mínimo interés? La respuesta más fácil
es: si, cuando la producción en cuestión pone su empeño en ello, y ese es
precisamente el caso de Letras Explicitas.
En Letras Explícitas veremos el camino a la
fama del grupo N.W.A. y su eventual caída. Un grupo de amigos se unirán para
llegar a cumplir sus sueños: Crear música que refleje su realidad y con ello,
alcanzar fama y fortuna. Rápidamente el grupo se dan cuenta que el mantenerse
en la sima puede ser incluso más difícil que alcanzarla en primer lugar.
Hay una razón
por la que a todos nos siguen fascinando las historias tipo “Cenicienta”. El
alcanzar el éxito a base de trabajo duro y algo de suerte (aunque no nos
guste admitir esa última parte), es algo
con la que cualquier persona puede identificarse (o proyectarse) de una u otra
forma, y esa es en esencia parte de lo que hace que Letras Explicitas funcione muy bien, con la ventaja añadida de ser una
historia real. De tratarse de una clásica película sobre luchar por que alcanza metas y la felicidad al llegar a
ellas, la película no solo sería una más del montón, y para elaborar sobre la comparación
con cuentos de hadas, una más con un “vivieron felices para siempre” al final,
pero el gran acierto del film es mostrarnos que esos “finales felices” no
funcionan de manera tan perfecta en la vida real.
Debemos
tener en mente que, a pesar de estar basada en hechos reales, la película no
deja de ser una dramatización, por lo en más de una ocasión se presenta a sus
personajes de manera más positiva de lo que podría esperarse; esto es una dramatización
y no un documental después de todo. Aun con esto, la cinta no teme en mostrarnos
algunos de los aspectos oscuros de los personajes (aunque no los MÁS oscuros).
Cada personaje tiene una perspectiva diferente, que el film logra presentar de
manera bastante clara y aunque en la medida de lo posible trata de tomar una
postura neutral ante los eventos que se presentan, lo cierto es que el
favoritismo sobre algunos personajes sobre otros es difícil de ignorar. Otro
punto que podría trabajar en contra del film es su duración. Alcanzando casi
las dos horas y media de duración, la película puede parecer demasiado larga,
pero aun con esto tengo que reconocer que en ningún momento perdió mi atención,
aunque si hay que aceptar que la gran cantidad de acontecimientos que suceden
durante la historia hace pensar que tal vez (solo tal vez) esta historia
funcionaria mejor como una mini-serie de televisión o algún formato similar.
Obviamente
al tratarse de una historia sobre Hip-Hop, es imposible no hablar de la música.
Lo dije desde el principio, el Hip-Hop simplemente no es lo mío, pero el film
logra expresar muy bien la pasión que hay detrás de esta música así como su
contexto en general, por lo que resulta imposible no sentir esa contagiosa emoción
por la música. Tengo que reconocer que muchas veces me vi agitando la cabeza al
ritmo de las canciones a pesar que no soy fan del género.
Además de
todo lo anterior, lo mejor que puedo decir sobre Letras Explícitas es que me mantuvo entretenido e interesado todo
el tiempo, cosa que no imagine que podría lograr en un principio. La película logra
representa de manera fiel la escena cultural y musical de California, y los
Estados Unidos en general durante el final de los años 80´s y principios de los
90´s, que no sería demasiado exagerado que, en un futuro, el film pueda considerarse
como una “película de época” y definitivamente es una experiencia bastante
interesante. Si son fans del Hip-Hop o el Rap, creo que esta es una visita
obligada al cine, y para los que no son fans, denle una oportunidad, Letras Explícitas es una buena película en
general. Tal vez la película no llegue al punto de convertirme en fan del
Hip-Hop y hacerme escuchar esa música a todo volumen mientras voy manejando por la calle,
pero lo que si logra es despertar una nueva admiración y respeto por el género,
lo cual es más fácil decir que hacer.
Ahora, si
hacen alguna película similar a esta con un grupo de reggaetón, tal vez también
empiece a respetar esa música… JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Es broma. Yo nunca voy a
respetar el reggaetón.
Letras
Explícitas: 4/5. Muy Buena.
Una vez más
me es imposible decir que tan buena o mala es la película en comparación a
otras, principalmente por mi propia ignorancia sobre el tema. Lo más que puedo
decir es que, si les gustó 8 Millas (2002), muy probablemente también disfruten
de Letras Explícitas.
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