Aron Ralson (James Franco) es un joven arquitecto que vive como cualquier joven de su edad, despreocupado, soltero, sin preocupaciones y sobre todo buscando siempre tener emociones fuertes, razón por la cual cada sábado se dirige a un lugar distinto y distante, de tal suerte que un fin de semana decide ir al Blue John Cañon en el Estado de Utha.

Ahí se encuentra a dos jóvenes (perdidas), Kristi y Megan a las que ayuda a encontrar el lugar que buscaban y que tras enseñarle la manera en la que Aron se divierte se aleja de ellas no sin antes de ser invitado a una fiesta al día siguiente que reconocerá por un Scooby Doo gigante, para continuar con su viaje en en solitario, dejando a las chicas pensando: “que ellas no fueron nada especial en su día”.

Así mientras Ralson desciende por una grieta una piedra se suelta y cae junto con el joven, lo malo para èl será que esta piedra atrapara su brazo derecho de una manera en la que no podrá escapar tan fácilmente, hasta aquí es lo que el tráiler de la película 127 Horas nos muestra como premisa de una de las películas nominadas al Oscar, junto con su protagonista.

Lo que viene de ahí en adelante es una verdadera muestra de todas las etapas por las que puede pasar un ser humano cuando se encuentra en una situación que puede terminar con el desenlace más trágico de todos, armado tan sólo por su cámara de video y de foto, Ralson documentara lo que viva las siguientes horas mientras que espera que llegue ayuda o en su defecto todo termine.

El problema es que, a excepción de las chicas con las que paso el día anterior (he incluso ellas) “nadie más sabe a donde fue”, por lo que al intentar recordar si pudo haber dejado una pista para que alguien se preocupara por su extraña ausencia, nos enteramos como, a lo largo de su vida Ralson ha ignorado a la gente que lo rodea y que lo quiere, terminando por lo general alejándolas.

De tal suerte Ralson comenzara con una serie de intentos infructuosos para liberarse y de paso intentara mantener la poca cordura que tiene, con la esperanza de que pueda salir del predicamento en el que se encuentra, no obstante, por más que lo intente poco a poco la ansiedad, el miedo y la locura se apoderara de él y de paso del espectador que lo acompaña durante los angustiosos días que pasan uno tras otro.

El desenlace ya lo saben, lo que no saben es todo lo que pasa de intermedio razón por la cual no se las contare para no arruinarles las sorpresa, no obstante sólo diré que 127 horas es una película que nos muestra cómo, en ocasiones los seres humanos estamos tan ensimismados en nosotros mismos que olvidamos que hay personas haya afuera que aunque no lo creamos nos quieren y nos esperan.

Razón por la cual cometemos tonterías por omisión (más que a propósito), tonterías que lastiman a los demás y que nos ponen en situaciones de peligro innecesarias y absurdas, algunas de esta situaciones están relacionadas con el consumo de algún tipo de droga (legal o no) que nos ayuda a evadir la realidad en la que vivimos y otras veces (como en el caso de Ralson) están relacionadas con buscar emociones fuertes y al límite.

Uno podría pensar que por tratase de una película de un solo actor que se la pasa hablando en monologo constantemente la película podría ser aburrida, pero por el contrario ni la sientes ya que en todo momento te mantienes alerta a las decisiones que tomara el personaje para mantenerse con vida, para al final comprender que tomó la decisión más adecuada, según la situación por la que pasaba.

127 horas es la muestra más fehaciente de lo que la envidia que llegamos a tener los seres humanos para nosotros mismos ocasiona, por lo que nos pone a reflexionar si realmente compartimos la vida con los demás o simplemente fingimos que lo hacemos, para finalizar este post citare una frase que me dijo mi viejo a los seis años de edad.

“Sí vas a algún lado, al menos deja un recado para saber a dónde vas”, una frase que, sin duda tiene mucha cabida en la película.