Y aunque el nombre suene medio raro, es un juego de palabras para mostrar de forma divertida y entretenida el acontecer diario de nuestra capital, La Ciudad de México, una historieta que en este ejemplar de numero 0 nos muestra al titulo la historia de “Mi Barrio y la Navidad”, donde nos muestran un reflejo de lo que vivimos en esa epoca del año.
Primero podemos ver a Primitivo, amigo de El Cochinon, quien estaba cuidando el negocio de la venta de arbolitos de navidad, cuando es descubierto por un inspector quien los cacha en la movida de que los árboles que vendían fueron cortados de manera clandestina y sin permiso, por lo que es remitido de inmediato a la cárcel.
El Cochinon al regresar a ver como el negocio de la venta de arbolitos de dudosa procedencia, se entera que por su culpa el Primitivo fue llevado al bote y cuando su el hijo del Cochinon lo convence para que ayude a su amigo, es que le remueve la conciencia al tramposo que pretendía dejar a su amigo en la cárcel.
Cuando la familia de Primitivo se entera que esta en la cárcel, deciden organizar una pastorela y así recaudar fondos para poder sacarlo y así poder pasar una buena Navidad, así es que cuando están en plena representación se infiltra un grupo de ladrones que son perseguidos, al cochinon le es encomendado vestirse de Santa Claus y conseguir fondos.
Cuando estaban todos entretenidos en la obra, incluido el policía que correteaba a los ladrones, se da cuenta que no tienen permiso para andar haciendo obras en la calle y de inmediato remite a todos los ahí presentes, incluidos los ladrones que pretendían escapar al esconderse entre toda la bola.
Mientras tanto en la oficina de Prospero Trinquetes, el buen Rolando Notas esta convenciendo al presidente municipal de la inocencia de Primitivo y dándole ideas para detener de una buena vez, la tala clandestina de árboles que tanto daño hace a nuestro país, y es que lo convence con la idea de mencionar en su diario que alguien le dio un permiso falso al Cochinon, y es así que Prospero no le queda mas que apoyar las ideas para la campaña para la deforestación.
Pero el Prospero Trinquetes no quiere dejar ir libre al Primitivo y le concede a cambio una cena pagada de su bolsillo para que al menos no pase mala noche, incluso se atreve a decir que paga la cena de los que están encerrados, sin saber que la cárcel acaba de llenarse por el ultimo arresto del vecindario.
Esta historieta que busca de una forma divertida, educar y sobre todo concientizar a la gente para apoyar las campañas de replantamiento de árboles y para evitar la tala clandestina, busca poner un granito de arena, acercándose a la gente en un medio por todos conocido y de forma muy divertida.
Este ejemplar perteneciente a una serie de 8 números obsequiados a este servidor por el maestro Martín Aviles, es parte de una de las 2 colecciones que se conservan de una gran historieta que por desgracia no fue apoyada en su momento, pero aquí les presentare los 9 números para que ustedes vean de que se trataba este proyecto y puedan disfrutar del trabajo de grandes artistas mexicanos.

Siguiente numero: Cuando Falta el agua!!!